martes, 31 de enero de 2006

Pelusas y otros inventos

Bueno, veo que hay sintonía con los comenteros y a todos nos apasiona el mundo de las pelusas, por eso me he dado una vuelta por internet y he encontrado este fabuloso descubrimiento.

"¿Cómo llegan las pelusas al ombligo, donde se acumulan; de dónde proceden y qué grupos de personas están expuestas a este tipo de aglomeraciones? Por fortuna, desde mediados de este año la civilización puede considerar que la pregunta ha quedado satisfactoriamente resuelta: las pelusas están compuestas fundamentalmente por partículas de la piel humana y de textiles y se desplazan hasta el ombligo siempre que la barriga esté recubierta de pelo y preferentemente en los hombres gordos. Este importante descubrimiento se debe a Karl Kruszelnicki, de la Universidad de Sidney, a quien se debe honrar por la resolución -tras tras largos experimentos- del misterio pelusiforme"

Ya de paso me he enterado que hay insignes científicos por el mundo con los que me gustaría tener una charla amigable y distendida compartiendo experiencias. Han sido premiados por unos premios singulares que conceden conjuntamente las universidades de Harvard y Ratclife.

"Otra invención fue el experimento que ha valido el premio de Física a Arnd Leike, de la Universidad de Múnich: el científico publicó en la revista especializada European Journal of Physics un artículo de divulgación especialmente sencillo de entender sobre el tema de "la semidesintegración exponencial" usando el ejemplo de la espuma de la cerveza. Leike tiene insignes antecesores, como el premio de Física del año pasado, el profesor belga Jean-Marc van den Broeck, que calculó cómo debe ser una tetera para que no gotee, y el australiano Len Fischer, que estudió cómo se puede mojar una galleta en un líquido sin que el líquido se desborde del contenedor. Sin embargo, el rey de los físicos IG Noble sigue siendo Robert Matthews, de la Universidad británica de Aston, quien demostró por primera vez que la probabilidad de que una rebanada de mantequilla caiga al suelo sobre el lado "malo" es mayor que la probabilidad de que caiga sobre el "bueno". Desarrolló una teoría bastante complicada que prueba que el lado impregnado de mantequilla es más pesado que el otro.
A pesar de todo, el mundo sigue estando lleno de misterios sin resolver. ¿Quién no se ha preguntado alguna vez, al ver los elefantes en el zoo, cuánto mide su superficie? El problema de la medición de superficies paquidérmicas consiste en que el animal no tiene aspecto uniforme, pues está lleno de bultos y honduras indeseables que complican los cálculos matemáticos. Los investigadores indios K.P. Sreekumar y el fallecido G. Nirmalan resolvieron el problema en su informe titulado Estimation of the Total Surface Area in Indian Elephants y ganaron con claridad el premio de Matemáticas.
También el premio de la Paz de este año tiene características animales. Los investigadores Keita Sato, Matsumi Suzuki y Norio Kogure fueron laureados por su programa Bow Lingual, que traduce los ladridos al lenguaje humano. En el año 2000 fue premiada la Marina de Guerra británica, porque ordenó que sus soldados, a falta de municiones durante unas maniobras, gritaran "¡Bumm!" en vez de disparar. Este año se echaron en falta los premiados en el capítulo de Economía. Sin embargo, algunos de ellos disponen de una buena excusa, porque se encuentran en prisión. Los laureados son los principales protagonistas de espectaculares falsificaciones de balances financieros, como los directores de Enron, Lernaut & Hauspie, Arthur Andersen, CMS Energy, Merril Lynch, Quest Communications y WorldCom. Según el informe del comité, "lograron introducir por primera vez el concepto matemático de los números imaginarios en el mundo empresarial. Con ello han creado por fin una ciencia interdisciplinar que hace tiempo que debió existir".

si quieres leer el artículo íntegro: http://www.lainsignia.org/2002/octubre/cyt_006.htm

La nevada

Cuando era pequeño vivía en un pueblo de la sierra de Madrid donde nevaba bastante más que en la capital. Pero para mí era poco.

Muchas noches del invierno me acostaba deseando una gran nevada. Mi anhelo era tener que salir de casa por la ventana porque la nieve llegara hasta allí. Esto, viviendo en un tercero os puede dar idea del tamaño de mis ganas.

Nunca pude ponerme los esquís por la calle, ni me hicieron falta trineo, ni perros, ni raquetas para ir al colegio. Nunca nos quedamos aislados... ¡qué pena!; a pesar de que todos los inviernos nevaba y nos tirábamos bolas y los coches no podían circular por las calles. Ahora vivo en una ciudad en la que hay más máquinas quitanieves que copos y demasiada sal almacenada. Bastante como para deshacer los sueños de los niños actuales de una sola pasada.

Pero debe ser que un instinto parecido al mío está alojado en los periodistas porque esta mañana nada más poner la radio: "...la nevada que ha caído esta noche sobre Madrid...". ¡Pero si eran 4 copos mal contados!.

Y al volver de comprar el pan se me ha confirmado mi idea: a los madrileños nos gustaría que nuestra ciudad fuera Suiza un par de días al año.

Para poder hacer muñecos de nieve. No 1, sino ¡una familia entera!



lunes, 30 de enero de 2006

Detrás de la puerta

No usamos una gran parte del suelo de nuestra casa. Siempre ponemos los pies en los mismos sitios. Me temo que vamos de una habitación a otra por el mismo camino. De igual manera, de nuestros fabulosos roperos (estoy seguro de que Felipe II no tenía tantas prendas) usamos siempre las mismas cosas. Tenemos un montón de libros que no vamos a leer otra vez, y un montón de discos que no escucharemos... De todos los bares que hay en la ciudad... siempre acabamos en los mismos, y casi me atreveria a decir que intentamos el mismo sitio de la barra o la misma mesa. ¿Para qué necesitamos tanto si usamos tan poco? Pues yo creo que para tener una sensación de amplitud. La variedad, la necesidad de muchas opciones, el espacio... no son necesidades reales sino psicológicas.

Muchos diréis que me he levantado hoy especialmente filosófico. Bueno os aclararé que yo me pongo a menudo muy filosófico; pero también intento controlarme. Para esto va bien la valeriana. Para no dar el tostón. Y para no rayarme, que con la filosofía se raya uno, eso está demostrado. Además estoy más filosófico por la mañana temprano, de ahí el que prefiera levantarme tarde.

De todas formas, son la limpieza y el bricolaje las actividades que me llevan a los absimos existenciales más profundos.

Ayer sin ir más lejos, pasando el aspirador, reparé en el tipo de residuos que se acumulan en nuestros suelos del siglo 21. Miguitas, arenilla, polvo... pero sobre todo me interesan las pelusas. Las pelusas son unos entes fascinantes.

Hay basicamente dos especies de pelusas caseras. La nómada y la sedentaria. La nómada es la que aprovecha las corrientes de aire y los pantalones y los zapatos de la gente para ir de sitio a otro. Son individualistas, como mucho se mueven en parejas, pero parejas poco estables. Cambian de forma, se intentan camuflar, conocen mundo... pero al ser notorias y explícitas en su deambular acaban siendo capturadas y muertas. La pelusa nómada es de vida intensa pero corta. La sedentaria en cambio aprovecha el rincón, el bajo de la cama... lugares tranquilos donde a nadie le interesa mirar. Y vive allí a sus anchas, vagueando y engordando. Al abrir las ventanas para ventilar las pelusas sedentarias se orean balanceándose de un lado a otro. Viven en comunidades con unos lazos afectivos muy estrechos. Y son longevas. En casas sin servicio doméstico pueden alcanzar los 2 o 3 años y si las circunstancias son propicias y no hay mudanza de por medio las pelusas sedentarias, concretamente las que se alojan entre el cabecero y el tabique pueden alcanzar los 10 o 12 años de vida.

Mientras aspiraba vehementemente (¡qué pasada de palabra ¡6 és!) pensaba en el tipo de pelusa que soy yo. En qué tipo de pelusa me estoy convirtiendo. Qué mundo pelusero vamos a dejar a nuestros hijos. En si les damos el ejemplo correcto... No está mal estar en el candelero y ser pelusa nómada, pero a ratos te apetece que te lo hagan todo, tumbarte a vivir como un funcionario... detrás de la puerta.

domingo, 29 de enero de 2006

Diccionario

De pequeño siempre buscaba polla, chocho, caca y pedo en cualquier diccionario que cayera en mis manos.

No sé si me aventuro demasiado al decir que una generación llevamos grabada la frase "Ventosidad ruidosa que se expele por el ano" igual que otras se empeñan en recordar "Come mierda: cien mil millones de moscas no pueden estar equivocadas".

Hoy, siguiendo un juego parecido, miro en una página maravillosa de internet (maravillosa para mí, claro) y busco una palabra que me fascina desde hace tiempo. Descubro que en euskera se dice zibor. En afrikaans, nawel. En bable, virgayu. En aymara, kururu; en calabrés, viddicu. En finlandés, napa. En kurdo, navik. En lituano, bamba. En irlandés, imleacá. En húngaro, köldök. En masai, osororua. En polaco, pepek. En malayo, pusat. En checo, pupek. En quechua, puputi. En swahili, kitovu, o más bonito todavía: ndugu. Y en valenciano: melic.

Ahora, querido lector, frases como "Te voy a llenar de besos el virgayu", o, "No seas guarro, quítate las pelusas del puputi" ya tienen sentido para ti. ¿No?

viernes, 27 de enero de 2006

Dia D

Me he levantado esta mañana contento. Cantando cosas del Dúo Dinámico que debieron quedar fosilizadas en los rincones de la memoria como pelusas de piso de soltero. Siempre dejo la persiana subida durante la noche. Hoy el sol ha saltado encima de mí en pelotas (el sol y yo) y ha empezado a darme besitos.
- Vamos, despierta, que llegamos tarde.
- Llegarás tarde tú, yo no he quedado con nadie.
Con el astro rey conviene puntualizar.

Mientras mojaba en el colacao he recordado que hoy es el día D. Mis pantalones ya deben estar en la tienda esperándome. Con los bajos cogidos. ¿Estará Srta. Fernández en la tienda, esperándome? ¿O librará hoy?

Sentencia

"Yo sé lo que es trabajar duro, porque lo he visto"

Lo dijo Steve Jordan en Contraclub el otro día.

Mano agenda


Esta agenda no se comunica con otras con Bluetooth, sino con Sweatooth.

Mucho mejor.

La foto la manda xnem

jueves, 26 de enero de 2006

Trash

Papeles garabateados, un boli sin capucha y mordido por la retaguardia, tarjetas de visita de seres que no recuerdo, un clip, un poco de angustia, muchas palabras que perdieron su oportunidad, un dolor incisivo en el ojo derecho, un desprecio, un mohín de asco, el compañero que se sienta al lado, el de más allá también, un chicle sin sabor, una carpeta de cartón vacía, un recuerdo absurdo, una película que no me gustó... Lo acabó de tirar todo a la basura.

Alterados

La gente se altera cuando se pone al volante.

Yo no. Yo venía alterado ya.

Pertenezco al 37% de la población que al salir de un parking inevitablemente piensa que se puede cerrar la valla de repente y darme en el coche. Nunca me he fiado de las células fotoeléctricas.

También me pasa que cuando me cruzo con un famoso, pongamos Antonio Resines, pienso: vaya, como se parecía ese tipo a Resines. Nunca pienso que pueda ser el famoso en persona.

Ayer me enteré de que mi pianista favorito había tocado en un burdel temas de Charles Aznavour y me pareció el colmo del refinamiento y me dió muchísima envidia. Yo de mayor quiero ser pianista de trasatlántico, pero si no lo alcanzó -por hundimiento del trasatlántico o mío- me gustaría ser pianista de burdel. Aunque me temo que el iceberg y el MP3 le han hecho mucho daño a los trasatlánticos y a los burdeles respectivamente. Y ya no son lo que eran.

Mucha gente se altera cuando se pone al volante.

Yo no. Yo venía alterado ya.

miércoles, 25 de enero de 2006

Descifrando el mensaje

Es más fácil progresar siendo 2.

Si tenemos que romper las copas que nos regaló tu madre, pues las rompemos.

No seas cenutrio, lleva el paraguas sólo cuando llueve.

No te rindas: a la tercera va la vencida.




O bien

Algún día plantaremos pinos en la autopista.
Y morderemos las copas en vez de bebernos el champán.
Algún día nos darán igual las piedras que nos arroje el destino.
Porque sabremos que uno más uno más uno son exactísimamente 3.

O bien

Subiendo ambos en el ascensor, la madre, que estaba enfadada porque se le habían roto dos copas fregando, le dijo al niño: hoy no sales a la calle, que esta lloviendo. Y antes de ponerte a estudiar, meriendas tu sandwich. Hoy te lo he hecho de tres pisos.

martes, 24 de enero de 2006

Dependientas

Alguna otra vez en este blog he dado cuenta del miedo que le tengo a las dependientas.

Hay cuatro gremios que a mí me dan pavor: la Guardia Civil (como buen gitano), los dentistas ("aunque me vea grande tráteme como si tuviera 6 años se lo suplico"), los urólogos (por lo que me han contado) y las dependientas.

Le tengo miedo a las dependientas en general pero sobre todo a las de establecimientos de ropa y calzado. Durante mucho tiempo entraba a una zapatería, elegía un modelo y pedía que me sacaran el 42. Si me lo probaba y no me iban bien tenía dos opciones: llevármelos en la confianza de que acabarían adaptándose a mis pies o devolverlos y salir de la tienda.

Por alguna razón no contemplaba la posibilidad de pedir que me sacaran otros y otros y otros hasta que encontrara los perfectos. Normalmente las dependientas de zapatería tienen que entrar al almacén, subir escaleras, con el peligro que conlleva, volver cargadas de cajas que les impiden ver dónde pisan, eso me producía fatiga mental. Pero sobre todo algunas dependientas, si las contravienes, te echan una mirada aviesa que a mí personalmente me hacía sentir fatal. Sé que debería hacer que me lo miraran pero es que el quinto puesto en mi personal ranking del repelús lo ocupan los psiquiatras.

Los miedos no son racionales, me digo una y otra vez para racionalizarlo.

Y tú deberías saberlo ¿de qué te ríes si te dan pavor las cucarachas y los inspectores de Hacienda?

El sábado pasado tuve una buena mañana. Luego mi cuñado preparó un sushi, sashimi o como se llame que estaba fetén. Y volviendo a Madrid un disco de Harry Connick que hacía tiempo que no escuchaba me colocó a un par de peldaños de la gloria. Así que pensé que los astros estaban de mi lado y que tenía que aprovechar para hacer algo grande. Ni corto ni perezoso paré en el Factory de Las Rozas dispuesto a enfrentarme a mi fobia número 1 convencido de que iba a vencer. El Adolfo estaba a tope de gente. Y comencé con un traspiés: "Buscaba unos pantalones de la talla 40". Mirada de desprecio. Empezamos mal. "Busque ahí". Bueno, no te pongas nervioso, a lo mejor es la siesa, siempre hay una siesa.

Yo me sé el número de pié: 42. También los teléfonos de bastantes amigos. El CCC de mi cuenta bancaria con sus 20 dígitos, la equivalencia entre pulgadas y centímetros 1.8, la constante de la gravitación universal 6.67 por 10 a la -11 y 8 decimales del número pi 3.14159265... pero nunca me acuerdo de mi talla de pantalón. Cuando empecé a mirar "ahí" y a ponérmelos por encima me dí cuenta de que había memorizado bien la cifra de las unidades, pero la de las decenas me había bailado un poco y era un 5 en vez de un 4. En vez de una 40 era una 50. Por eso la dependienta me había disparado.

La comprendí y la absolví. Pero por si acaso busqué a otra: "que me quiero probar éstos". Lo dije poniendo los ojos con la forma del dólar como en los dibujos animados, para que la chica viera que tenía intención de comprar y capacidad financiera suficiente; esto suele ayudar a ablandar a las dependientas, lo sé porque me lo han contado. Y debí hacerlo bien porque sonrió.

Mi euforia seguía bastante alta y todo estaba saliendo bien. Antes de quitarme los zapatos pisoteé mi fobia simbólicamente en el probador. Ahí estaba yo, en calzoncillos, separado del mundanal ruido por una cortinita. Salgo con ellos puestos y le digo a la dependienta: "¿Podrías arreglarme los bajos?". Es curioso cómo cambia el significado de una misma frase pronunciada en el Factory de Las Rozas o en un club de carretera de Ciudad Real.

La chica fue a buscar los alfileres y se acuclilló (no estoy seguro de que lo admita la RAE) ante mí dejando ver la tirita del tanga por encima de la cinturilla del pantalón. Le alabé el gusto al elegir el color de la ropa interior. Pero musitando, creo que no me oyó.

Cuando ya estaba metiéndomelos en una bolsa y diciéndome un "algo más" la miré con el tronío de Clin Isvud en un güester y le dije: "creo que miraré alguna cosita más". El "cosita" me salió en cursiva, tal cual lo he escrito, y muy fashion; noté cómo ella lo notaba.

Camiseta.
- Cógeme los puños.

Otra camiseta.
- Si tú me la ves bien no le hago ningún arreglo.
- Te la veo fantástica.

Camisa con floripondios.
- Me tira un poco de la sisa
- Pues de ésta no tenemos otra talla.
- ¿Llevas mucho tiempo trabajando aquí?
- Un par de meses, nos rotan de tienda en tienda.

Pantalón de pana fina color camel (o sea marrón)
- Este me lo llevo también, por capricho, que no me he regalado nada de Reyes, digo con mirada cómplice. Frivolón.
- Déjame que te coja los bajos.
Esta vez no me hace salir y exponerme a la multitud sino que me coloca los alfileres dentro del probador.
- Siempre he querido tener una americana de pana tipo periodista progre, ya sabes. ¿Me ayudas a elegirla?
- Pues claro, tenemos una...

Pasé una tarde fenomenal destrozando mi miedo visceral a las dependientas en el Factory de las Rozas y al final nos despedimos con una firma en el resguardo de la Visa que fue como una punzada. Me consolé pensando que aunque me hubiera gastado medio sueldo la terapia más barata me habría llevado el doble de dinero y un par de años de tiempo. Además los terapeutas no te enseñan la tirita del tanga.

En un fotograma que gaurdaré siempre en mi memoria noté como a ella le temblaba el pirsin del labio infierior al decirme adiós.
- No te olvides de los resguardos de los arreglos, el viernes que viene estará todo.
- En una semana volveré.

lunes, 23 de enero de 2006

Manos

Algunos tienen la pared llena de manos.

Escribo

Escribo de oído.
También escribo "al oído".
....- Dime algo que no sepas hacer.
....- Obedecer.
Han intentado varias veces tomarme las medidas, cogerme con una red y echarme laca. Pero no me encuentro a gusto pinchado en una cajita al lado de otros escarabajos.

Escribo de noche.
También escribo "a oscuras".
.....- Eres un poco noctámbulo.
.....- No es por vocación, es por vicio. Mi árbol genealógico arranca en Transilvania.
Lo mejor de la noche es que no te teleimportunan los televendedores del telemárketing telefónico.

viernes, 20 de enero de 2006

La lápida

Nunca había reparado en esa lápida hasta el otro día.

Me tomé el zumo de naranja que me trajeron a la cama las niñas. Comí una tostada y me bebí el té con leche. Una delicia. Me duché, me vestí y salir a dar una vuelta. Llevaba a N. cogida de la cintura. Iba callada y pensativa. O. y C. escalaban piedras, jugaban con el perro, cogían palos y gritaban. ¡Cómo gritaban! Pero tenían una cara extraña.

"¿Hoy podemos, mamá?", preguntó O. con la vista clavada en el cementerio.
"¿Estás segura de que quieres?", le respondió.

Entraron. Yo las seguí despacio, despistado. Miré el móvil para ver si tenía algún mensaje. Se pararon delante de esa tumba. Me acerqué y leí. Ponía mi nombre.

jueves, 19 de enero de 2006

Traducción apresurada, impertinente e innecesaria a petición de la mano que toca... como nadie

La mano que toca ha pedido que traduzca la letra del tango Garufa. Una barbaridad que acepto encantado en este esfuerzo impertinente de trasladar del lunfardo al español semejante poesía. Nota: en cursiva, la traducción; en redonda colorada, la letra original.

Del barrio La Mondiola sos el más rana
(del barrio La Mandiola eres el más sagaz)
y te llaman Garufa por lo bacán;
(y te llaman juerguista por lo chuleta –aunque habría que decir, hombre que mantiene a una mujer, el jefe, incluso…-)
tenés más pretensiones que bataclana
(tienes más pretensiones que una fulana que trata de llegar a ser estrella)
que hubiera hecho suceso con un gotán.

Durante la semana, meta laburo,
(Durante la semana, venga trabajo/trabajar)
y el sábado a la noche sos un doctor:
(y el sábado por la noche eres un profesional)
te encajás las polainas y el cuello duro
(te vistes las polainas y el cuello duro)
y te venís p'al centro de rompedor.
(y te vas para el centro de castigador, conquistador)

Esto es una osadía. Así son las cosas. Espero que no se vuelva a repetir. No he traducido la última frase de la primera estrofa por desconocimiento de la palabra gotán. Supongo que se refiere a tango. Si cambian el orden de las dos sílabas, go-tán, se lee tan-go. Es muy común que los argentinos (y una parte mínima del lunfardo) jueguen con la alteración de las sílabas de las palabras.

Garufa

Según cogía la desviación de la eme cuarenta hacia la avenida de la Ilustración pensaba en el querer. Era porque sonaba en mi coche un disco de tangos. O no sé por qué era. En cualquier caso no está bien pensar en el querer tan temprano.

Hace tiempo que doy vueltas a lo siguiente: que a uno lo quieran está muy bien, pero lo verdaderamente importante es tener la capacidad de querer. ¿Es una capacidad? ¿un talento? ¿se puede aprender como se aprende a leer? ¿se entrena y se mejora la forma como se mejora en el esquí? ¿es como montar en bicicleta, que una vez que aprendes ya no se te olvida?.

Si estuviera en una etapa de autocontrol y disciplina me habría dicho: cambia de tema, tronco, que no te conviene. De la misma manera que se le dice no a un bombón o a un platito de torreznos de tapa. Pero como estoy en una fase de dejarme ir, y el atasco del nudo de Manoteras se avecinaba cual nubarrón... le di cuartelillo al pensamiento.

Que te quieran es como que te lleven. Para acá, para allá. Es cómodo. En cambio querer es tener uno mismo el coche y saber conducirlo. A veces en el coche va uno solo, escuchando tangos y desviándose hacia la avenida de la Ilustración y hacia pensamientos; y otras llevas a alguien.

Claro está que, si tú preguntas, todo el mundo dice que sabe querer. De la misma manera, nadie dice que sea xenófobo o insolidario o violento o malo a secas. Pero no es verdad. Hay mucha gente que ni siquiera sabe quererse.

En esto sonó Garufa, que es de mis preferidos. Y me puse a cantar y me dejé de pensamientos.

Del barrio La Mondiola sos el más rana
y te llaman Garufa por lo bacán;
tenés más pretensiones que bataclana
que hubiera hecho suceso con un gotán.

Durante la semana, meta laburo,
y el sábado a la noche sos un doctor:
te encajás las polainas y el cuello duro
y te venís p'al centro de rompedor.

A ver si la otra mano, que aunque no habla francés sabe dos o tres españoles, se anima y nos lo traduce.

miércoles, 18 de enero de 2006

Cencerro

"Estás como un cencerro."

Me parece muy propia la expresión, y me siento orgulloso. Como músico también me gusta mucho que me digan que estoy como las maracas de Machín.

Si no están disponibles esos bonitos apelativos me quedo con chiflado (más propio para los vientos) o atolondrado (percusión). O con el genérico: sonado.

Al biólogo le dicen que está como una jaula de grillos.

Al cocinero que está de la olla.

Al que no tiene secadora en casa, que se le ha ido la pinza.

Al piloto que está volao.

Yo tengo un amigo que hace bollos, en un horno. Su novia le dice que está empanado.

Al apicultor desequilibrado se le llama zumbao (no sé porqué, pero intento poner la "d" y me suena raro).

Al fabricante de caramelos que está demente.

Al astronauta que es un lunático.

Para el coleccionista de canarios que ganó varios concursos lo propio es decir que está del ala.

A quién no le gusta estar tocado.

Y me consta que en este blog nos estamos juntando una buena pandilla de mani-áticos.

martes, 17 de enero de 2006

Cuento sin fin

En el bolsillo interior izquierdo de la chaqueta llevo una libreta pequeña, de tapas negras, de 9 centímetros de ancho y 14 de alto. Tiene 96 hojas de papel cuadriculado. Estaba entre un montón de ejemplares parecidos y la escogí para darle una utilidad determinada: escribir las ideas que sin venir a cuento te atraviesan la cabeza dejando una estela con sabor a helado de fresa con un toque de pimienta negra. Las que tienen aroma a chocolate las desecho de inmediato; las de nata las suelo dejar en reposo. Todos los días siento cómo me golpea el flanco izquierdo del pecho. De acuerdo, sigue ahí, conmigo. Paso la mano sobre la pana y la acaricio.

Sueño con el cuento perfecto que saldrá de todas esas notas, de todas esas ocurrencias, de todas esas frase, párrafos o, tal vez, disquisiciones complejas que surgieron a la vuelta de la esquina, entre líneas discontinuas, blancas o amarillas de la carretera, en el disfrute de un cuerpo -o de otro-, en el paseo sin sentido, en la conversación banal, en la espera...

Esa libreta tiene un elástico, también negro, que atrapa las solapas e impide que las notas se escapen. Hoy, un año después de compartir el latido del corazón con ella, la he abierto y he revisado todas sus hojas llenas de cuadrículas. Ni una sola mancha de tinta. Ni una sola palabra. Ni siquiera pone fin.

lunes, 16 de enero de 2006

La mano que toca la ballena


Hace un par de posts hablaba una mano de acariciar un sueño.

Y llega este correo en el que Xnem nos cuenta qué ése era uno de los suyos: acariciar una ballena. Lo consiguió en la Baja California.

La distancia es lo de menos.

Salud y sueños.

La mano que guía


Esta mano va a llevarnos del 1 al 12 con suavidad, si contamos en meses. 1 del 1 al 365, si contamos en días.

Ésta es la mano que guía.

¿Quién se apunta?

La manda ja

domingo, 15 de enero de 2006

Trasatlánticos

Hay días que estoy mulato rumboso, y voy por la calle con andares de son, buscando con la mirada licras ajustadas y magreo, posiblemente en clave de ron.

Otros estoy intelectual de izquierdas berlinés, despreocupado de lo carnal. La perspectiva de la estructura sociopolítica no me permite detectar si te has depilado o no.

Esta mañana, sin embargo, he amanecido marinero.

Un marinero de esos que se marean en el barco y se enamora de la puta que les da conversación en el burdel. Un marinero que echa de menos su Burgos natal, y se asoma a la borda intentado otear gaviotas.

Me he asomado a la terraza, más o menos a las 9. Las azoteas todavían dormían bajo ese edredón gris compuesto de H20 o de mierda o no-se-sabe.

"Tengo que cambiar de rumbo, y en el próximo puerto cambiar de nave. Sólo llevan piano los trasatlánticos".

Mind the gap

Fui capaz de pedir el billete de autobús correcto. Llegué al destino. Me encontré con esa señora rellenita y sonriente que me alojó en su casa, junto a su hija pre-adolescente. Apenas articulé palabra. Mi nombre y un tímido hello! Pasó una semana. Las lágrimas me caían por el rostro noche tras noche. ¡Qué hago yo aquí! Dos semanas más tarde llevaba una sonrisa puesta en la boca. Al fin, cuando aquella aventura terminó, lloré con fuerza. De tristeza. No quería dejar ese lugar. Lágrimas inversas. Hablaba. Poco, pero hablaba. Fluido, me decían los dependientes de Bond Street donde compré el último regalo para N. Hoy tengo un sueño, y cada vez que le doy un paseo por la cabeza, me viene esa frase con sonido a fierro y chirrido de puerta metálica que reverbera en las estaciones de Metro de Londres. Mind the gap, please; mind the door! Tenemos un sueño, ¿verdad, amor?

miércoles, 11 de enero de 2006

La tienda de animales

He entrado en la tienda de animales.

Había peces, tortugas, conejos de indias, serpientes, lagartos y algunas arañas peludas.

Una de las urnas estaba llena de ratoncillos blancos tan espídicos como el famoso González (el de la canción).

Le he dicho a la dependienta: ¿Éstos de aquí son mascotas o son alimento de mascotas?

Me ha contestado lacónica: son bastante baratos.

He salido de la tienda de animales pensando que, al ser yo ratón y tú serpiente, prefiero que durmamos en urnas separadas.

Nota: Acabo de buscar "lacónico" en el diccionario y pone "referente al lacón". No sé si era el Maria Moliner o el Simone Ortega.

martes, 10 de enero de 2006

El transporte público

Hay que subirse a un autobús de vez en cuando. A mirar cómo corren las farolas y lo quieto que se queda el adolescente.

Hay que entrar en el metro para descubrir que, una y otra vez, aparece la luz al final del túnel.

Me gusta tener dos o tres libros empezados a la vez. Me gustan los gorros y los pendientes.

Quizá lo más difícil sea decir notequiero. Lo más doloroso, escucharlo.

Antes de que se me terminen los calzoncillos pondré la lavadora.

lunes, 9 de enero de 2006

Resumen del año

Ayer recibimos las manos este correo. Leyéndolo nos pareció fascinante. El correo en sí, y el hecho de este blog y las manos y los "economatos" y la fiesta que nunca llega (por extensión) y los acertijos (volveremos a hacerlos).

Del autor no sé nada. Se nota que quiere mantener su identidad oculta. Y menda no hará nada para contrariarle. El masculino, evidentemente, lo uso aquí como genérico.

Se ha entretenido en echar unos números, hacer unos análisis y nos lo regala.

Lo reproduzco textualmente.

Muchas gracias
Yomiroynodigonimú.

"Os envío el resumen del año.

Por cierto la dirección desde lo mando no es la mía. Nunca he escrito porque no quiero salir del "economato", así que no reenviéis o me descubrirán.


Post Comments

Abril: 64 147
Mayo 39 160
Junio 31 129
Julio 15 27
Agosto: 28 75
Septiembre: 32 104
Octubre: 30 137
Noviembre: 28 168
Diciembre: 30 154

Total: 297 1101


Los posts más comentados fueron: con 26, “acertijos”; está visto que nos gustan los retos. Y con 23, “manos que trabajan”, en noviembre. Xnem, que llegó tarde, ha puesto 18 comentarios y le han ensalzado a nivel de post gracias a sus fotos, que son geniales.

También fueron firmantes de post temiroynoestásaquí e Iguazú.
No sorprende, son ingeniosos, tiernos y divertidos. Y además escribieron 137 y 104 comentarios.

Temiroynoestásaquí fue el ganador indiscutible con sus 137 comentarios, le siguieron muy de cerca Cuantró con 120 (quizá hubiera ganado si no hubiera estado ausente en diciembre) y Cenicienta con 113 (que a lo mejor podría también asumir el primer puesto si no hubiera sido penalizada por escribir faltas).

A pesar de lo fácil, el usuarioanónimo no ha ganado, queda por detrás de estos tres con 108.

Mención merecen porque se unieron cuando el juego estaba empezado pero se lo han tomado con ganas: Sin nombre con 42 (quizá sean más de uno, no lo sabremos) y Gemmita (16), Ana (13) y Caperucita roja (7).

Anonimusquesabeescribircuantro, pndj y la cigarra y la hormiga, han estado muy activos en algunos momentos, pero en otros ausentes, aunque han tenido contribuciones memorables.

Tao tuvo su momento y llegó a escribir 26 comentarios, pero anti-tao y anti-tao-tao-tao acabaron poco a poco con sus ganas. No así paso con Iguazú, que hasta llegó a tener un club de fans. Será por eso que ha abierto su propio blog.

Hubo comentarios con más de un nombre, ¿verdad kety pazo? (6), y algunos con nombres curiosos: Moon que escribió 3, Ya no puedo más, Los mojitos de Fidel, Goloso, Yo soy aquel, Paquete metes, Usuario anónimo recalcitrante, El mirón impenitente, o Malaputa, que al principio escribió 5 casi seguidos.
Algunos famosos como Paquito el chocolatero, Lorenzo lamas, Carpanta.

Otros dejaron su nombre, no eran conocidos pero ha sido igual de chulo encontrarlos: Alicia García, Elena Nito (je), Luis, o su profesión como esteticien, o sus características personales como fea o bajito.

Pasaron por aquí el usuario anónimo recalcitrante o el mirón impenitente. Algunos mostraron su fidelidad como Me mira y siempre estoy aquí o su simpatía como Paso de vez en cuando y miro.

Manos hubo a montones: Manos incandescentes, Mano de ángel, Mani-atico, La mano del manco, Manon-tropo, Mano abarilla, Manita de cordero, La mano pla o Mano logo. Y algunas enrevesadas como La mano que sale de la ventanilla en el anuncio de audi, aunque a mí la que me mola es la que sale del BMW.

Muchas manos… En ocasiones las verdaderas manos, las protagonistas y hacedoras de esta historia, nos animaron, felicitaron, regañaron, o apoyaron con sus comentarios, 94 ocasiones en total, sin contar con Themis, que se dejó ver en 7 ocasiones.

Un buen año, un gran descubrimiento.

Besos".

domingo, 8 de enero de 2006

Casualidades

Entraba dispuesto a contar cómo una breve llamada de teléfono es suficiente para devolverte a la realidad, cómo el primer ring es, ciertamente, el último, porque pone fin a unos cuantos días de vacaciones. Entraba dispuesto a contar cómo este domingo se me ha hecho raro porque no he comprado los periódicos. Entraba dispuesto a eso, cuando me he encontrado escrito lo que quería escribir y el aroma a pan recién hecho y a tinta de diario rancio me han invadido.

Una casualidad de la vida. Una más. La otra mano me ahorrado unas líneas, pero me ha incitado a escribir otras. Hoy he saltado de libro en libro. He liquidado las 30 últimas páginas de uno, he picoteado 66 páginas de otro -voy a él, entro, salgo y regreso al cabo de un día o de unas horas; avanzo lento pero seguro- y he empezado una novela de F. Scott Fitzgerald.

Dentro de mis debilidades literarias, la narrativa estadounidense. Entre ellos, Mark Twain, el citado Scott Fitzgerald y Paul Auster. Sí, claro que hay más, pero no voy a suceder un nombre y otro y otro más. Creo que estas mis pasiones las he comentado alguna vez. O lo he soñado. Quizá en los orígenes de este blog. O en otro que liquidé. En fin.

Pasó el domingo. De la cama al salón, un ligero paseo, la cama, el salón... Y esa llamada. Dejé el libro abierto y atendí el teléfono. Respondí que mi previsión era volver el miércoles. Colgué. Sonreí. Cené. Encendí el ordenador. Leí el post "Domingo". Entonces junté cada una de las letras precedentes hasta llegar al punto final.

Domingo

El pan me gusta comprarlo recién hecho. Por el olor. Y por esa ternura casi humana.

En cambio el periódico me gusta comprarlo tarde. Hoy he ido a las 8 de la tarde. Me gusta cogerlo cuando las noticias ya no están frescas. Las buenas me alegran lo mismo. Y las malas me afectan menos, ya han pasado.

No todo son ventajas en comprarlo bien tarde, si apuras puedes quedarte sin tu periódico favorito, o sin tu segundo periódico favorito... a veces llegas y sólo queda el ABC. Ése lo puedes comprar a primera hora, o a última; siempre está igual de rancio.

Cuando era pequeño, mi abuela tenía la costumbre de proteger el suelo con hojas de periódico cuando lo fregaba. Ibas del pasillo a la habitación dando saltos de internacional a sociedad, de deportes a obituario. Te parabas y descubrías que el Barcelona le había clavado cuatro goles al Racing y que Julio Iglesias se había casado con una filipina.

El periódico no huele como el pan.

Pero leyendo baguetes no hay quien se entere de nada.

sábado, 7 de enero de 2006

El Mercado de Trabajo


Pasaba por Callao y vi esta escena.

Saqué la cámara: esto tiene un post.

Año 2020. Los 7 políticos que ven en la foto trabajan en la administración local (4), administración autonómica (2) y el último es Diputado. Siguiendo las últimas y novedosas medidas de Flexibilización del Mercado Laboral y de remuneración por incentivos y productividad, sus sueldos los recaudan ellos mismos en la propia calle, directamente de los ciudadanos.

Como hacen un servicio leal y entregado a la sociedad, y su cualificación y su entrega al bien público están fuera de toda duda, no tienen ningún problema en sacar bastante más de lo que ganaban antes con el sistema de sueldos fijos. Sólo tienen que salir a la calle al final de la tarde y explicar a los viandantes sus programas, sus logros y sus buenísimas intenciones -o simplemente lo que han hecho ese día- para que la ciudad, la Comunidad y el país vayan mejor. Los ciudadanos lo comprenden y se aflojan el bolsillo. Cada uno según sus posibilidades, pero todos de forma generosa puesto que saben que los políticos son necesarios para el bien común.

Me acuerdo cuando yo era pequeño, que sólo los artistas se atrevían a que el público pusiera precio en el actoa a su creación. Eran otros tiempos.

viernes, 6 de enero de 2006

Scalextric



Con el Scalextric tuve más suerte que con los Geyperman.

Tenía un GP51 (El 8, para más señas). Hoy se me ponía la carne de gallina al percibir el olor de los mandos cuando se calientan.

Aunque nunca tuve uno tan grande como el que le han montado los Reyes Magos esta madrugada a mi hija. "Fíjate papá, qué listos son, han cogido las pistas viejas de tu Scalextric guardado debajo del sillón y las han montado con este nuevo". Desde luego los Reyes son la leche en bote. Anoche a las 23h uno de los coches no iba y Melchor y Gaspar salieron pitando al Toisarás. Hubo suerte, un dependiente diligente tenía el cuerpo para desatornillar y revisar el cochecito.

¿Qué tipo de gente puede estar un 5 de enero a las 23h en Toisarás?. Algún desestructurado, degenerado: alguno como yo. Pero los dependientes del establecimiento en una fecha así son tan comprensivos como el personal de urgencias del Niño Jesús cualquier día del año (Hospital Infantil de Madrid para los no iniciados) y saben que si has salido de casa a esas horas, justo ese día, es que es un caso a vida o muerte.

Me ha complacido comprobar que 25 años después un niño es capaz de dar vueltas hasta que se le agarrota el dedo. Y me ganaba la muy... porque le tiene poco respeto a las curvas. Y se reía. Y me hacía las misma trampucia de colocar el coche con el culo invadiendo mi carril para que no pudiera adelantarla.

Ha sido un día de Reyes muy especial. Llovía. En mi casa la lluvia suena de una forma parecida a cuando estás en un coche estacionado. Un día perfecto para dar vueltas y vueltas. Para derrapar e incluso descarrilar. Sentados en unos cojines. "Como vuelvas a apretar el botón antes de que cuente 3, desmonto la pista, la guardo y se acabó", dije yo con mucha voz y poca convicción.

jueves, 5 de enero de 2006

El misterio de los Reyes Magos

"Papá, ¿tú crees que los Reyes Magos harán saltar la alarma al entrar en casa". Por si acaso recuérdame que le diga a mamá que la desconecte"

"Yo creo que los Reyes de la cabalgata de Hoyo no eran de verdad, porque se les notaban las pelucas, que eran muy falsas. Además, a esa hora los Reyes de verdad tienen que estar liadísimos ordenando los regalos que van a repartir por la noche. Para mí que los que hemos visto son unos ayudantes "

"Papá, ¿Tú crees que papá Noel entró por la chimenea? Es que mamá la deja encendida toda la noche. Seguro que entró por la ventana para no quemarse".

"Tú debes haberte portado peor que yo, papá, porque no te han traído los patines. No te desanimes y pídeselos otra vez al año que viene".

miércoles, 4 de enero de 2006

Las manos de la Nochevieja

Las manos se preparan para el nuevo año.

Como puede verse, cada una a su manera. (Foto: Xnem)




Manos que brindan y una sonrisa (Fotos: Ja)



La mano que prende el año.


Mano de madre y mano de hijo saludando al nuevo año


La mano que ilumina.


Ahora ya es 2006. Estamos en un lugar público. La mano que delinque. (Fotos: Temiro)

Para empezar el año.

martes, 3 de enero de 2006

Magia eterna

En algún rincón nublado de la cabeza guardo un recuerdo confuso. Una noche de Reyes, calurosa, allá en el Cono Sur, me levantaba de la cama cada media hora para ver cómo Melchor, Gaspar y Baltasar dejaban los regalos al pie del árbol de Navidad, que en casa era blanco y estaba cargadísimo de bolas de colores. Había puesto los zapatos limpios, como mis hermanos; había preparado pasto (hierba) para los camellos y agua o no me acuerdo qué para los Magos. Estaba mi primo Lucas. Lo recuerdo. La última vez que alcancé a abrir los ojos y vencer al sueño eran las dos o las tres de la mañana. Tenía seis o siete años y me habían dicho, los niños mayores, unas tonterías sobre los padres, los Reyes y los regalos, que no me creía. Me acuerdo de esa noche, de las tinieblas del salón, del calor en el cuerpo, de las risas con los chicos. Y de esa mañana, cuando encontré uno de los regalos más bonitos que recuerdo: una cachila San Mauricio con la que inicié una colección de coches antiguos. Han pasado treintaytantos y cuando se acercan estas fechas me entra un no-sé-qué en el estómago. Preparo todo con O. y C. para dar la bienvenida a los regalos. Dejo mis zapatos junto a los suyos y duermo un tanto intranquilo. A veces abro un ojo, por ver si cazo a alguno de esos Reyes que llevan toda la vida dándome esquinazo.

domingo, 1 de enero de 2006

SMS

De entre todas estas pretenciosas tonterías que se mandan para felicitar las fiestas a través del móvil, una me ha hecho saltar las lágrimas de risa. Es la única de todas las que he recibido. Seguro que alguno la tiene en su teléfono, pero la voy a transcribir aquí, para empezar con una sonrisa. Por cierto, los langostinos, deliciosos. Los canapés, elegantes y exquisitos. La carne, magnífica. El cava, delirante. Pero lo mejor, esos petardos que nos líamos a tirar N., O. y yo en ese balcón sin poder contener la risa como si tuviéramos 15. ¿Acaso no tenemos 15?

El SMS dice:
"Cuando un sueño se cumple, un pequeño duende esboza una sonrisa. Que 2006 sea el tiempo en que tu duende aprende a sonreír. Y si no sonríe con su tierna carita, sin dudar dale unas buenas hostias en los morros y retuércele los cojones hasta que sonría el cabrón del duende, que, al fin y al cabo, es el único favor de mierda que le pides en todo el puto año. Feliz 2006 porque sí o por cojones".

Resumen del año (y IV) ¡Feliz 2006! ¿Viva 2005?



Disfruten de esta audición. Se recomienda no tener la boca llena. Por bien de los que están alrededor. ¡Feliz 2006!

Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...