miércoles, 30 de mayo de 2007

Arder

Es una pena
que yo sea tan dura
tan de piedra

Es una pena
que no sea siquiera
de madera

Porque, después de leerte,
me convenzo de que tendrías,
para arderme,
un montón de maneras.

Me lo enseñó, en un papel basto y amarillo. Y me dijo que se lo había escrito una mina. Hacía tiempo. Cuando él era más joven (ahora se acercaba a los 70).

-¿Sabés lo peor, socio? -me dijo con su acento porteño. Me pilló desprevenido. Me pillo tan desprevenido esa locura de hacer transitivo el verbo arder. Que sucumbí. Del todo. Y me quemé con ella.

martes, 29 de mayo de 2007

Letras

Nunca he sabido cuántas letras hay. Depende. Pongamos que 28. Esa no es la discusión, pero... Sí, 28. Dejémoslo ahí. Es increíble lo que hace con 28 letras Auster. Pongamos a Auster como ejemplo.

I was looking for a quiet place to die.

Si no me equivoco, en esa frase utiliza 17 letras distintas. Le sirven para empezar una novela. Sólo 17, si he contado bien. No me voy a poner a contar signos de puntuAción. Me gustan. Punto.

Nunca he sabido cuántos tipos de risas hay. Oír esa risa es suficiente. La distancia, la ausencia, el tiempo perdido... ¡Qué más da! Sí, amigo, yo soy de risas. Y de letras.

lunes, 28 de mayo de 2007

Lo que quiera

No sonó el teléfono.

Y la ausencia de esa llamada me supo a una hilera más de ladrillos en el muro.

Los calcetines no se han movido de su lugar junto a la cama. Hay que ver, cuánta paciencia tienen los calcetines.

Antes de acostarme saqué del zurrón de mi cansancio un mendrugo de buenos sentimientos. Calculé mentalmente cuánta ternura podrían alojar esos 75 centímetros de colchón (por 190 de largo). Imaginé ese lugar -ahora bastante yermo- lleno de flores ansiosas por reventar.

No quiero flores apagadas, no quiero flores muertas.
No quiero lutos, no quiero muermos,
Ni paz...
Con un puñado de flores prefiero guerra.

Ya me he lavado los dientes.

Miro de nuevo a esos dos calcetines que me esperan.
Me acuerdo de la vieja pregunta de mi amigo: ¿A ti te gustan más...
Y pienso que no soy un hombre de culos, ni un hombre de tetas.
Que si una mujer se ríe bien, puede hacer conmigo lo que quiera.

sábado, 26 de mayo de 2007

Inapelable

Todos tenemos bajones. Dicen que es normal. Que sea normal no quita para que sea una puta**. Sobre todo cuando te toca. O cuando le toca a alguien que te toca.

Descartada la posibilidad de la botella: mi hígado no tiene la culpa. Descartada la posibilidad de acudir al psiquiatra: mi psiquiatra me deprime más aún. Recurro a la reflexión, a la introspección. Si la depresión está en mi cerebro de ahí tiene que venir también la solución. Filosofía en estado puro. Repaso a los presocráticos, los naturalistas, los empiristas, los neoplatónicos... En mi cerebro tiene que estar la solución. Establezco un hilo de conexión con San Agustín, echo un cabo a Nietzsche, apelo a Ortega y Gasset (sí, a los dos). Escarbo en la memoria, pongo a trabajar a la razón, al final se apunta una facción disidente y revolucionaria de la imaginación. Y, por fin, veo la luz, alcanzo un corolario que me saca -al menos temporalmente- del agujero.

Yo fui el primero entre diecisiete millones de espermatozoides.

Inapelable.

(Donde estén dos amigos en un bar de barrio y un plato de croquetas que se quiten las grandes figuras de la fislosofía. Gracias)


viernes, 25 de mayo de 2007

Mayo

Cualquier otro mayo habría pensado, dados los síntomas, que estaba enamorado.

Pero este mayo, no me cabe duda: es alergia.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Elecciones

Estoy en Londres. No votaré el domingo. Me duele no hacerlo. Más después de oír/leer a ese señor tan demócrata que decidió, solito, llevar a España a una guerra que hoy es Vietnam sólo por el placer de ser amigo de un cowboy. ¿Demagogia? Sí, pero que alguien cuestione lo que digo. En fin, este señor ha dicho que no votar al PP es votar a ETA. Este señor ha dicho que no votar al PP es darle el apoyo a unos que están provocando una situación como la de 1936. Es decir, guerracivilista. Que lo diga un tipo que se ha negado sistemáticamente a condenar el golpe de Estado que derrocó al Gobierno legítimo de la II República provoca lástima. Como yo no puedo votar, me tomo la libertad de pedir que lo hagáis por mi. A favor de todo lo que ese señor detesta. Básicamente, a la Democracia. Perdón por el mitin. No se volverá a repetir, pero es que...

lunes, 21 de mayo de 2007

C.

Hoy se ha acostado en su cama motu proprio.

Al lado de un conejo con las orejas largas al que ha colocado unas gafas de sol con una goma. Tiene nombre, pero yo no me lo sé.

Ha pasado toda la tarde casando muñecos. Sin exagerar, creo que ha oficiado más de 10 bodas. Es normal que estuviera cansada. Casar cansa, la propia palabra lo dice.

Pronto empezará a tratar a los muñecos como muñecos y yo echaré de menos estas tardes de domingo en las que desde mi cuarto oigo hablar a 12 animales distintos a través de la boca de una sola niña.

Algunas veces pienso si no será exagerado o enfermizo quererla tanto. Pero no la quiero por ella, no es una acto generoso, es egoísmo: la quiero por lo que me permite ser.

viernes, 18 de mayo de 2007

La lavadora

Poner la lavadora y tender la ropa no es una actividad desagradable, mucho menos si el tendedero, como es mi caso, tiene buenas vistas. Lo que pasa es que es un trabajo muy mal pagado. Y que, además, goza de pequeño o nulo reconocimiento social. Si pagaran 50€ la hora por poner lavadoras y tender, yo estaría encantado de dedicar un par de horas al día para ganar 2000€ al mes*.

Algún economista listo me dirá que no es una labor productiva y que por eso no se puede remunerar de esa manera.

Al señor que se llama Miguel Sebastián le pagan una barbaridad este mes por pasearse en un autobús, embaucar a los incautos y decir mamarrachadas en hora de máxima audiencia. En el caso de que ganara sería dudoso que el sueldo que se le ha pagado fuera "productivo". Pero si no gana habrá significado tirar todo ese dinero a la basura, directamente, no ha habido ninguna "producción", a no ser que contemos la bilis como producción. Lo que digo de MS es extensible a una gran parte de los candidatos.

Lo siento por ellos, pero la gente de la calle prefiere la ropa limpia a los mítines.


(*) La hora de esperar a que la lavadora termine la podría cobrar a menos, pongamos 30€; siempre que me dejen llevarme un libro.

jueves, 17 de mayo de 2007

Ventanas abiertas

Son las siete y acabo de llegar del tajo. Trabajo de noche, cuando las calles están más tranquilas y todo el mundo duerme. Casi todo el mundo.

Hoy he estado poniendo Richargeres anunciando un coche y también Penelopecruces atusándose con una laca. En las marquesinas de los autobuses. Que no tengo yo muy claro por qué las llaman marquesinas. Ni si tienen algo que ver con el dulce que se llama marquesitas. Etimología caprichosa.

Tengo una llave especial. Desabrocho. Levanto el cristal. Retiro lo que hubiera. Enrollo. Desenrollo. Sujeto. Bajo el cristal y listo. También apunto si está fundido algún neón.

No lo pone el contrato, pero cuando termino una calle la recorro para ver qué tal me ha quedado. Y me llena de orgullo ver los Richargeres, o las Penelopecruces, o las Andymacdouels o los masimodutis o los iposes. Obtengo una satisfacción estética muy grande. Pero también una recompensa moral. Porque sé que mañana la gente que espere al 53 verá una cara nueva, lozana, refulgente... y en ese momento delicado, que si viene que si no viene, que si llego tarde, que si estará hasta arriba y tendré que ir de pie, que si estoy hasta los huevos del olor a chotillo emeté, en ese momento delicado el póster de la marquesina acompaña mucho, nos hace pensar en otra cosa. Lo mío es una labor social, oenegé total. Algunos de los compañeros, por darse importancia, se ponen en la tarjeta: Decorador Urbano. Yo he elegido Técnico Pintabarrios. Cuestión de modestia.

Son las siete y cuarto. El vecino de abajo ya ha abierto la ducha. Yo me he puesto un Shostakovich bajito.

Es primavera.

La ciudad se despereza.

Yo me meto en la cama.

Las ventanas abiertas.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Escribir

No es fácil escribir todos los días. Ni siquiera la mitad de los días. Incluso aunque sean ligerezas como las que ponemos en este blog. Yo admiro mucho a la gente que es capaz de hacerlo.

Porque escribir exige buscar. Algo ligeramente distinto. Algo mínimamente nuevo. Cuando se acaban las cosas nuevas, escribir obliga a mirar las mismas de otra manera. Mirar dentro o mirar fuera (no crean que es tanta la diferencia).

Escribir tiene tanto que ver con mirar que cuando no te sale nada tienes la sensación de estar ciego. Un profundo vacío. De alguna manera, si no puedes contar es que no estás vivo. Y eso angustia al más pintado.

Con la angustia del niño que no quiere que le apaguen la luz. Puede que no poder escribir sea tener la luz apagada.

Hoy el cielo de Madrid está con nubes. Hay una calma rara en el viento. Los pájaros cantan sin escucharse unos a otros. Recibo una llamada. Y por un momento pienso que nada tiene sentido.

martes, 15 de mayo de 2007

Bombilla

Estuve en una fiesta estupenda este fin de semana.
Con gente estupenda.
Me traje un montón de fotos.
Esta tan simple es una de mis favoritas.

A veces un instante vale más que un día entero,
como un bombón al final de la comida,
un roce es distinto de todos los demás roces.

A veces una bombilla es capaz de iluminar un cielo entero.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Viaje

Hace unos momentos se fue el sol. La hamaca en una terraza de Madrid me sabe a yate fondeado en el Egeo. No se me ocurre nada que pueda hacer mayor mi bienestar en estos momentos.

Sales de la cocina. Traes cara de venir del centro de África. La típica sonrisa de alguien que acaba de ver las cataratas Victoria. Te rodea el aura de quien es capaz de traducir a cataratas Victoria el ruido del agua del grifo cayendo en un vaso.

- ¿Tú crees que nos aguantará a los 2?
- Añades muy poco peso. ¿Dónde quieres ir?
- Lejos, muy lejos.

Se sienta al lado en la hamaca.
Compartimos un cielo en calma, un sueño, un viaje.

Dicha completa.

Y eso a pesar de que el viento se ha parado y me toca remar.

martes, 8 de mayo de 2007

Andar

foto: José Alberto Ubierna

La gente que camina es peligrosa.

Caminar es ir, moverse, buscar.

Caminar es atreverse a sentir la tierra con los pies,
es medirse con ella a pasos. Y perder siempre.

"Mientras me piensen estaré vivo"
Necesitamos de los demás para estar vivos.
Quizá la única manera de estar vivo sin los demás sea andar.

El toctoc de los pasos contra el tictac del reloj.

¡¡Peligro, gente caminando!!

domingo, 6 de mayo de 2007

sábado, 5 de mayo de 2007

Sin título

Está amaneciendo en Melbourne
mientras escribo esto.
Mañana es el día del taxista.

No me has dicho qué te pareció mi sueño.
No sé qué significa el tren.
Ni el sudor, ni el no tocarse.
Ni las palabras en las paredes.

Necesitamos que nos quieran.
Si no, al menos, que nos paguen.

Que nos paguen por no querernos
y con ese dinero comprar admiraciones,
respetos, obediencias, pleitesías
y otros sucedáneos del cariño.

Los humanos somos así.

Recuerdo que no nos faltaba de nada
cuando extendíamos el colchón en el suelo.
El frío era una razón para el abrazo.
La falta de sueño una señal de estar despiertos.

Se pone el sol en La Habana.
Igual para los locos que para los cuerdos.

viernes, 4 de mayo de 2007

Sin título

Ayer pensaba que esto era una cuesta arriba.
Hoy creo que es cuesta abajo.
No es probable que la imagen haya cambiado.
Al fondo el mar.

jueves, 3 de mayo de 2007

Manías

Ablutomanía: Obsesión crónica por bañarse. Ailuromanía: Entusiasmo intenso por los gatos. Antomania: Interés extraordinario por las flores. Aritmomanía: Locura por contar y por los números. Automanía: Compulsión hacia la soledad Bibliomanía: Interés anormal a adquirir libros.
Cacodemonomania: Obsesión anormal por la posesión demoníaca Citomanía: Deseo anormal por alimentarse. Cleptomanía: Impulso incontrolable por robar. Coreomanía: Obsesión por danzar o bailar. Crematomanía: Deseo obsesivo por el dinero.

Coprolalomanía: Obsesión por decir obscenidades. Cinomanía: Entusiasmo intenso por los perros. Dipsomanía: Deseo irresistible por ingerir bebidas alcohólicas. Dromomanía: Entusiasmo intenso por viajar. Egomanía: Obsesión anormal por uno mismo.
Eleuteromanía: Deseo irresistible por la libertad. Enteomanía: Celo obsesivo por la religión. Entomomanía: Fascinación anormal por los insectos. Eremiomanía: Deseo irresistible por la calma Ergomanía: Deseo obsesivo por trabajar. Erotomanía: Obsesión incontrolable por el deseo sexual. Escribomanía: Deseo obsesivo por escribir.
Fagomanía: Anhelo irresistible por los alimentos e interés desmedido en comer. Faneromanía: Impulso incontrolable a escoger en un punto o un crecimiento en su cuerpo.

Farmacomanía: Fascinación crónica con las medicinas. Florimanía: Interés intenso en las plantas Fonomanía: Obsesión con los ruidos o el sonido. Fotomanía: Deseo irresistible por la luz. Gefiromanía: Fascinacion irresistible por los puentes. Glazomanía: Interés obsesivo por hacer listas. Gimnomanía: Compulsion a la desnudez. Ginecomanía: En los varones, deseo obsesivo e incontrolable por el sexo: satiromanía. Hedonomanía: Deseo incontrolable por obtener placer. Heliomanía: Anhelo incontrolable por el sol. Hipomanía: Fascinacion y entusiasmo por los caballos.

Homicidiomanía: Impulso irresistible por cometer homicidio. Hidromanía: Fascinación incontrolable por el agua. Hipnomanía: Deseo incontrolable por dormir. Ictiomanía: Fascinación excesiva por los peces. Katisomanía: Compulsión incontrolable por sentarse. Leteomanía: Fascinación obsesiva por los narcóticos. Logomanía: Obsesión por hablar. Megalomanía: Obsesión incontrolable hacia la gran autoimportancia y por hacer actos extravagantes. Melomanía: Fascinación excesiva por la música.

Monomanía: Sello obsesivo por un tópico o interés en una idea. Mitomanía: Impulso irresistible hacia la mentira y la exageración. Necromanía: Excesivo interés por los muertos. Nesomanía: Obsesión intensa por las islas. Noctimanía: Fascinación intensa por la noche. Ninfomanía: En las mujeres, obsesión incontrolable por el sexo

Oclomanía: Interés intenso con las multitudes. Oikomanía: Anhelo irresistible por el hogar. Oinomanía: Fascinación intensa por el vino. Oniomanía: Compulsión incontrolable por comprar. Ofidiomanía: Excesivo interés en los reptiles. Ornitomanía: Fascinación anormal por las aves. Paramanía: Impulso irresistible de derivar alegría en las quejas.

Parusiamanía: Obsesión por la segunda venida de Jesucristo, según la tradición cristiana. Plutomanía: Deseo incontrolable por obtener gran riqueza. Piromanía: Compulsión anormal por encender fuego o provocar incendios. Queromanía: Compulsión hacia la alegría. Satiromanía: Obsesión y deseo incontrolable por el sexo en los varones.

Siderodromomanía: Fascinación intensa con los viajes ferroviarios. Sofomanía: Estimación excesiva por los propios conocimientos o sabiduría. Tasalomanía: Fascinación intensa por el mar. Tanatomanía: Obsesión anormal por la muerte. Timbromanía: Entusiasmo anormal por los sellos de correo. Tomomanía: Interés extraordinario por las cirugías. Tricomanía: Fascinación intensa por el pelo, el cabello o los vellos. Xenomanía: Obsesión intensa por los extranjeros. Zoomanía: Locura por los animales.


Esta lista la hizo Gustav Klimberg, un eminente psiquiatra Alemán. Poco después se le inhabilitó de sus cargos y se le ingresó en un centro de rehabilitación de psiquiatras perjudicados. El diagnosticó señaló que padecía manimanía: Obsesión por las manías. Pero incluso internado siguió estudiando. Y pudo demostrar que el diagnóstico que le había llevado allí no era válido, puesto que estaba redactado por un colega que sufría diagnosticomanía: Deseo compulsivo de diagnosticar enfermedades. Salió él, pero encerraron al colega que le había llevado allí. Éste era un ilustrísimo psiquiatra que había estudiado con un sobrino de Sigmund Freud. Aprovechaba los ratitos entre electroshock y electroshock para investigar. Consiguió demostrar que el director del centro tenía reprimomanía: Afán desmedido por controlar a la gente, electroshockmanía, tendencia enfermiza a dar electroshock a sus semejantes y musmanía, desviación grave cuyo principal síntoma es echar una partidita de mus cada tarde. Salió, y presa como estaba de una venganzomanía con accesos de sofomanía (ver más arriba) demostró a la comunidad científica mundial que los psiquiatras alemanes coetáneos suyos (todos sin excepción) pardecían psiquiatromanía, obsesión por las enfermedades mentales que lleva a una persona (normalmente doctor) a pensar que a todos los que les rodean les falta un tornillo. Suele ocurrir que el psiquiatrómano padezca él mismo varias enfermedades mentales. Con el agravante de que, por ser él quien tiene la potestad social de designar a los grillados, nadie le señala a él !peligrosísimo!

Por eso, a partir de Klimberg los psiquiatras no saben nada de nada, durante la carrera hacen como que estudian pero no dan un palo al agua. Y cuando acaban ponen la consulta y se dedican a hacer papanatadas con sus pacientes y a sedarlos.

Ahora en serio, no me digáis que no hay que ser un poco glazómano para describir la eleuteromanía y la queromanía como disfunciones.

Allá ellos.

martes, 1 de mayo de 2007

Oficios Fascinantes XI

Reconozco que veo poco la tele. Debe ser por eso que cada día me sorprende más. Me identifico poco o nada con las cosas que cuentan y menos aún con la forma de contarlas. No considero importante aquello a lo que la caja le da importancia y creo que dejan en el tintero la mayor parte de lo esencial.

Enciendo.

Y en un primer momento me siento estúpido, marciano y asocial. En un segundo momento creo que son ellos los estúpidos, los marcianos y los antisociales.

La mayor parte del tiempo son noticias lo que veo. Dicen que no es lo peor.

Hoy los noticiarios le han dedicado una buena parte al nacimiento de la infanta. Alguien debería grabarlo y ponerlo en la facultad de periodismo. Cómo llenar diez minutos de televisión con NADA disfrazado de notición. "Todos estamos esperando el momento en que la infanta Leonor visite a su hermana" dice una sesuda periodista, con la expresión que debe poner un cachorro que aspira al Pulitzer. Otro encuesta a la gente en la calle, micrófono en mano: "¿Qué le parece a usted el nombre de Sofía para la nueva infanta?"

Luego en la mesa de edición el mismo periodista reclama: quita al que ha dicho que prefiere Mari Puri, cárgate al que le encanta Vanessa con dos eses. Deja sólo a los que dicen que perfecto y maravilloso. Esa señora va la primera, mírala, está emocionada y lleva un ejemplar del Semana bajo el brazo. Ésa es representativa del sentir nacional.

Ganas de vomitar.

Pero algo tenía que haber de bueno. Tanta energía positiva y tanto esfuerzo por parte de los trabajadores de la televisión tenían que llevar a alguna chispa de brillantez. La perla del reportaje ha sido la intervención de dos Oficios Fascinantes que desarrollaré en otro post. Señoras y señores... el primero es el "Orondo Director de Escuela de Protocolo" PEDO según sus siglas en inglés. Y el otro el "Experto en Genealogía Nobiliaria".

Mañana sigo. No será a primera hora, porque me voy a encargar unas tarjetas con el título de Experto en Protocolo y Genealogía Nobiliaria.

Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...