miércoles, 27 de febrero de 2008

Levantarse

Cuando no apetece levantarse por la mañana: mala señal.

Cuando el sol no nos excita y la promesa de un día nuevecito, a estrenar, para nosotros solos es papel mojado... es que hay que cambiar algo.

O le doy un giro de 180 grados a mi vida o cambio de desodorante. No sé qué hacer. No sé si a mi vida le hace falta un golpe de timón o sólo un susurro. Y para mí que esta vez, ni Dios ni Google van a ayudarme.

Pero el otro día entré en un váter mugriento de un bar y alguien había escrito en los azulejos "gracias Kierkegaard". Yo puedo cuestionar la Enciclopedia Británica pero soy devoto de las pintadas de lo váteres. No suelen decir mucho pero, cuando lo hacen, resulta revelador.

No he leído a Kierkegaard. Ni en danés ni traducido.

Así que en estos instantes de zozobra espiritual (y sueño) busco algo del filósofo y encuentro:

"La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia adelante"

Esta mañana no hace falta que me tome el Prozac: con esto tengo.

lunes, 25 de febrero de 2008

Comentarios

Hace unos días llegó uno largo y precioso desde Chile.

No lo publico aquí por pudor, pero invito a que lo busquen y lo lean.

"Globalización" es la pista.

Gracias.

domingo, 24 de febrero de 2008

Sin título

Vivo en un barrio con árboles. Casa bajas, calles pequeñas. Una isla tranquila en la bulliciosa Madrid. Son las 3 y media, escucho a un pájaro cantar. Debe ser un ave nocturna, como yo. Yo también canto muchas noches.

La M30 suena como el mar de fondo. De pequeño las sirenas me daban miedo. Por quién iría dentro o por a quién irían a buscar.

Es rara la vida. Es entretenida, eso sí. Divertida a veces. Emocionante. Pero rara de narices, no hay quien la entienda. Que digo yo que tampoco hay nada que entender, con vivirla...

Esta noche han venido algunos recuerdos sin que yo les convocara. Y se han sentado, se han puesto un roncito, con intención de quedarse.

He buscado en Google el nombre de mi primera novia y resulta que es una mujer importante que da conferencias y tal y cual.

No me viene bien quedarme huérfano de mi abuela. Son ya muchas horfandades. Ahora no, espera un poco. No me viene bien el echarla de menos. No me viene bien hacerme viejo. Hay gente que limpia los pelos de la bañera después de ducharse y gente que no. Pertenezco al primer grupo. Hay gente que paga por tener sexo y gente que no. Pertenezco al segundo grupo.

Sigue sonando el pájaro. Me gustaría saber su nombre y buscar algún disco suyo en El Corte Inglés.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Neuronas

Esta mañana se me han pegado un poco las sábanas. Hemos salido C. y yo corriendo al cole. Llovía. Mucho tráfico en la carretera. Me ha dado no uno, sino dos besos antes de bajarse del coche. Al ver el atasco terrible he apartado el coche en un sitio estratégico que ya conozco, he echado el asiento hacia atrás, me he tapado con el abrigo, el sombrero sobre la cara como un Clint Eastwood de Orcasitas. El runrún de Radio 3 me ha servido de nana. Aunque en realidad yo soy un profesional del sueño y tardo bien poco en ponerme en off. Me ayuda el hecho de que rara noche duermo más de 6 horas.

30 minutos después he abierto el ojo. La A6 seguía estancada. Podría haberme puesto de los nervios pero me he acordado de que estaba cerca de un lugar mágico en el que siempre me fijo pero al que nunca he entrado. Hoy era el día. Hazen la tienda de pianos más grande de Madrid. Se ve desde la carretera y siempre que paso (no menos de 200 veces al año) sueño que entro y me llevo un cola. Además iba bastante elegante -en las tiendas de pianos y en las joyerías conviene ir atildado, si no, no te hacen caso.

Atasco. Lluvia. Punta en blanco. Hoy era el día.

No había nadie en la tienda y me los han enseñado a placer. Le he dejado empezar por los baratos, pero luego le he pedido los caros. Yamahas de un metro, de estudio, hasta la serie U, entre los mejores verticales. Algún colín. Preciosos medias colas. Tenían un piano rojo de la serie limitado firmada por Elton John. Con lo malo que es como pianista y lo bien que se vende. Porque se entrega y le pone mucha intensidad a su pop.

La temperatura y la humedad controladas. Los Steinway tapados con fundas. ¿este modelo dónde lo hacen? ¿Qué madera lleva este? Este suena más brillante, este más denso y redondo, como a terciopelo. Qué delicia.

He vuelto al coche. El atasco se había aliviado. He llegado a mi mesa de buen humor. Un poco tarde, eso es verdad. Pero las neuronas estaban colocadas en su sitio.
Eso es lo importante.

lunes, 18 de febrero de 2008

La Globalización

Las manos hemos puesto Google Analytics en este blog.

Para quien no lo sepa Google Analytics te dice de qué parte del mundo vienen las visitas de tu blog y cuánto tiempo se quedan y si traen bombones o no. Como no vendemos nada no tiene mucha importancia estratégica para nosotros, estrategica no pero sentimental sí.

¡¡Han entrado desde Chile, Perú, Venezuela, Corea del Sur (accidente, seguro), Argentina, México...!!! La verdad es que me parece alucinante, tanto que no sé si creérmelo. Y por eso me gustaría pedir a esos mirones ("leones") de ultramar que por favor confirmen su procedencia en un comentario. Es que no me lo acabo de creer, bien podría ser una broma del Gran Hermano Google.

Hoy lanzo mis buenos deseos al mundo entero. Viva la globalización.

domingo, 17 de febrero de 2008

Flores


He ido esta mañana al vivero a hacer lo posible por adelantar la primavera.

He decidido poner de señuelo un morado, dos magentas, tres violetas y un azul.

He dejado amarillos y naranjas para cuando ella llegue, para agasajarla, para que se quede.

Prescindo a drede de los rojos, por explícitos y por prepotentes.

Y me llevo a casa, a cambio de unos pocos euros, las manos manchadas de verde.

jueves, 14 de febrero de 2008

Meriendo algunas tardes

Meriendo algunas tardes:
no todas tienen pulpa comestible.
Si estoy junto a la mar
muerdo primero los acantilados,
luego las nubes cárdenas y el cielo
-escupo las gaviotas-,
y para postre dejo las bañistas
jugando a la pelota y despeinadas.
Si estoy en la ciudad
meriendo tarde a secas:
mastico lentamente los minutos
-tras haberles quitado las espinas-
y cuando se me acaban
me voy rumiando las sombras,
rememorando el tiempo devorado
con un acre sabor a nada en la garganta.


A. González

miércoles, 13 de febrero de 2008

La Nevera

Las manos llevamos casi 3 años con este blog.

Hemos hablado muy poco de sexo.

No por falta de ganas, sino por principios.

Hemos recurrido muy poco a la publicidad.

No por exceso de medios económicos sino por principios.

Hoy nos vamos a saltar la segunda enmienda de nuestra pequeña constitución y vamos a recomendar un blog que pone en marcha justo hoy un amigo de las manos. Sí, de ambas.

El blog está alojado en elmundo.es y se llama La Nevera entrad, sentaos al lado de una bandeja de pollo o encima del envase de la margarina. Y echad un vistazo. Sentios como en casa, al calorcito de la nevera.

Intelectuales

He pasado muchos años pensando que intelectuales eran esos que leen muchos libros y ven muchas películas. Los que se saben no sólo los nombres de los autores sino sus vidas y milagros y son capaces de repetir citas y acordarse de la página o la secuencia.

Inclinaba a su paso la cabeza y les rendía pleitesía.

Ya no.

Intelectuales no son los que leen muchos libros sino los que se enteran de lo que dicen esos libros.

Hay muchos menos de éstos.

Son mucho más difíciles de reconocer.

martes, 12 de febrero de 2008

El reloj

Oigo el reloj que hay encima de la puerta de la calle.

Pasan los segundos. Son muy pocos los que me molestan.

Menos aún los que me duelen.

Los más vienen y se sientan a hacerme compañía.

Soy un duende gordito grande rodeado de infinidad de duendes gorditos minúsculos.

Te ven pasar y uno te dice: dónde vas cargada con tantos noes, no me extraña que te duela la espalda.

Sigue el reloj escupiendo duendes como si fueran las pipas de las uvas.

Siguen viniendo ellos a sentarse a mi lado.

Ellos son los que encienden los despertadores, los que mueven las campanas, los que mandan parar y arrancar a los trenes.

Me gusta su compañía porque a pesar de que saben lo poco que duermo, a pesar de que muchas veces les llego tarde, tienen una sonrisa, un tictac al compás, un puedes-contar-conmigo.

lunes, 11 de febrero de 2008

Otoño

Guardo un puñado de cartas que no mandé.

Las miro ahora y me admira qué rápido se hacen viejas y se secan.

A la vez me sorprende con qué nitidez son capaces de reflejar aquel sentimiento.

Yo no dejé que se posaran en tu corazón. Y tú tampoco.

Me voy, justo hoy que presiento que el otoño no va a perdonarme.

viernes, 8 de febrero de 2008

Yo estuve allí

Los dolientes se sienten legitimados para ser desconsiderados con los demás, pueden agredir con impunidad amparados en su condición. Lo hacen tan a sus anchas que ni siquiera se dan cuenta. El luto nos autoriza a prescindir de la penosa carga de la generosidad, a obviar la responsabilidad, a sentirnos acreedores: el mundo se ha portado mal con nosotros, se nos debe algo, no tenemos que hacer nada, ninguna culpa es nuestra.

Se produce, además, el hecho de que los que nos rodean se compadecen de nosotros. Esto nos hace sufrir un poco más de lo que sufriríamos en condiciones normales (exigencias del guión), espabilar más lentamente y sumirnos en un estado de estupidez consentida chungo, pero chungo, chungo.

He visto este espectáculo lamentable en gente inteligente, sensible y valiosa. Se convierten en auténticos zoquetes, llorando por las esquinas y lamiéndose las heridas hasta tener la lengua marrón. Se ponen feos porque se les borran de la cara los brillos, seca la mi rada. Y acaban dando pena no por sus males sino por lo mal que gestionan la tristeza. Joder, y lo peor de todo es dar pena.

Sé de qué estoy hablando, yo también estuve allí.

jueves, 7 de febrero de 2008

Leo en algún sitio

Leo en algún sitio, un reportaje sobre la nueva sociedad creciente en solitarios y descarrriados, que entre vivir solo o en pareja no hay diferencia en el número de bajones, ni en la intensidad. La diferencia estriba en que en pareja puedes echarle la culpa a alguien.
No es poca cosa.

martes, 5 de febrero de 2008

Constante de Insistencia

-¿Qué tal con L.? ¿Cómo te va?
-Quedamos el otro día para comer, pero después la he llamado y me da largas.
-¿Cuántas veces la has llamado?
- 3, ya no lo hago más. Si quiere algo que llame ella.
-Anda, entonces 3 es tu Constante de Insistencia
-Pues sí, por norma nunca llamo a una chica más de 3 veces ¿y tú?
-Eso, sí, más no menos. Mmm... 15. Máximo: 15.

lunes, 4 de febrero de 2008

Quiero una así



Tienen que reconocerme que este vídeo revoluciona el lenguaje audiovisual incluyendo elementos innovadores muy, pero que muy arriesgados.

Por ejemplo el suspense que crea la aparición del acordeón al principio. Un acordeón que el espectador espera durante todo el vídeo y que no llega a materializarse, un acordeón ausente, elíptico, que podría salvarnos de la hecatombe pero no lo hace. Hacía mucho tiempo que no veía yo un acordeón tan cruel.

Y ¿qué me dicen ustedes de las dentaduras de los dos cantantes? Fíjense bien, son idénticas, podrían ser intercambiables. Esto me lleva a reflexionar sobre el hecho terrible de que los americanos como sociedad se han pasado con la ortodoncia y han conseguido que todas las bocas sean iguales. No, no tengo nada en contra de esta uniformidad pero si se estrella un avión es mucho más difícil identificar los cuerpos calcinados porque todos tienen los piños igualitos, los forenses se vuelven locos, y a mí me preocupa mucho el gremio forense.

No, no es la voz grave del chico, que, dicho sea de paso, me ha excitado muchísimo.

Tampoco la postura de ambos, que resultaría demasiado decente incluso a mi abuela (a mí tanta decencia me resulta obscena)

Ni la letra de la canción, que deberían aprender los niños en las escuelas, no.

Lo que más me ha gustado es la mariposa estampada en el pecho de ella cual mosquito contra parabrisas, y el fruncido de las hombreras del vestido. Una mujer que se pone eso por fuera es capaz de vestir braguitas de ganchillo con lazitos de raso, una mujer así esta inhabilitada espiritualmente para llevar tanga. De por vida. Si alguna vez intenta ponerse uno se desintegra. ¿Ella? no, hombre, no, el tanga.

Y con esa ropa interior blindada y ese vestido (he visto burkas más ligeros) es asombroso cómo domina la situación, cómo subyuga a su compañero con el bailecito y los pitos de la mano izquierda. Éstas y no otras son las mujeres who make the world go ´round. y que suba la bolsa y que los hijos no se droguen y que las cosas sean como tienen que ser.

¡¡Yo quiero una así!!

domingo, 3 de febrero de 2008

Por la mañana

Me he levantado esta mañana y en seguida me he percatado de que tenía una sobrecarga en sangre de iones positivos. Tenía los míos y parte de los de mis vecinos.

- Mi vida, te llamo por si te apetece una transfusión, estoy que me salgo. Si quieres me acerco a la puerta de tu curro y lo intentamos. A falta de catéter podemos probar a besos de tornillo.

Qué bueno que las musas no cobren derechos de autor, me sé de una musa en concreto que podría pagarse unas vacaciones.

Tenía también un exceso de serotonina, tanta serotonina que en vez de ayudar el sol a sintetizarla ayudaba ella al sol a sintetizarse. Sí, en momentos como el de esta mañana, soy responsable del 25% .más o menos- de los rayos del Sol.

-Mi amor, soy yo otra vez, es para que mires por la ventana, esos destellos te los mando yo. Y si te apetece comemos juntos.

Luego las horas pasan y las tecnologías, sobre todo la telefonía móvil y el correo electrónico, me complican la vida y me golpean ora el hígado, ora el diafragma con ganchos, directos y más. El minutero se despendola y la vida se me escapa como agua entre los dedos.

Hay una frase en la película Las Horas, dicha por Meryl Streep que se me viene a la cabeza una y otra vez estos días, la traigo aquí:

Clarissa Vaughan: I remember one morning getting up at dawn, there was such a sense of possibility. You know, that feeling? And I remember thinking to myself: So, this is the beginning of happiness. This is where it starts. And of course there will always be more. It never occurred to me it wasn't the beginning. It was happiness. It was the moment. Right then.

Pues eso, que la felicidad no empieza en un momento determinado, la felicidad es ese preciso instante.

viernes, 1 de febrero de 2008

Tranqui

De nuevo otro día se acaba. Y yo tranqui.

Aunque, todo sea dicho, me meto en la cama con la incertidumbre de si la mujer alta que estaba delante de mí en la panadería sería la mujer de mi vida. No es que haya hecho nada, ni es que yo haya sentido nada, ni es nada de nada. Pero yo no puedo asegurar ni que sí ni que no.

Si no viene en los genes, por lo menos podían llevar un código de barras o un tatuaje o un guarismo binario de lunares o algo. No es justo que, siendo axioma universal que cada oveja tiene que tener su pareja, carezca el ser humano en su diseño de una lucecita que se ilumine llegado el momento. Porque así no hay quien atine. Y luego pasa lo que pasa, que estás siete años intentándolo... algunos incluso más.

-Yo juraría que esto no encaja, pero por otro lado, quizá no lo esté haciendo yo bien. Seguiré otro rato a ver si se resuelve. Pues no, nada.

Es como con los puzzles, uno se entrega a la tarea de hacer un puzzle de 5000 piezas porque sabe que ese problema tiene una solución y sólo una. ¿Se imaginan que faltaran varias o que estuvieran mezcladas piezas engañosas o defectuosas?

Como compensación he descubierto que vienen en el diccionario de la RAE "guay" y "ful".

Me mola.

El escolar de mi hija trae además "gustirrinín". Estamos preparados para el futuro, por eso, yo, tranqui.

Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...