jueves, 31 de diciembre de 2009

Sentimental

No puedo evitar ponerme sentimental el último día del año.

Vosotros no tenéis la culpa pero... bueno, espero que sepáis perdonarme.

La del 31 es la noche más emocionante del año, la gente se reúne para celebrar, aunque para muchos el año que termina ha sido una mierda y nada augura que el que viene no vaya a ser peor. Pero todos nos ponemos guapos, nos damos un atracón, intentamos engullir las uvas al compás, brindamos con los pellejos de las susodichas amontonados en la boca y luego nos entregamos a achuchones y besos con sonrisas y alguna lagrimilla.

Este ritual se repite en la mayoría de las casas y nos llena de júbilo el alma, pero, ¿y la reina de Inglaterra? En estos momentos mis pensamientos se dirigen a la reina de Inglaterra, la pobre.

Ella vivirá esta noche rodeada de su mayordomo, amas de llaves, miembros de la seguridad personal, cocineros, doncellas, perros con pedigrí, algo de familia... pero ¿tendrá el calor humano suficiente? ¿se sentirá querida en una noche como esta? ¿quién achuchará a la reina de Inglaterra, la pobre, cuando el reloj marque las 12 y comience un nuevo año? ¿será un abrazo sincero o meramente protocolario?

Ya lo ven, no puedo evitar ponerme sentimental el último día del año, y acordarme, como en las noticias, de los más desfavorecidos. Espero que aunque la reina de Inglaterra, la pobre, no tenga esta noche un abrazo sincero y efusivo, 2010 le depare un montón de alegrías y cositas buenas, como que se le case un principe o algo.

Y a vosotros también.

Chin chin.

lunes, 28 de diciembre de 2009

2009

Empecé en una cama desde la que se veía ponerse la luna. Convertía en muy poéticos los insomnios.

Luego cambié, y a partir de primavera veo salir el sol. Brochazos de fuego cada mañana.

Me regalaron una brújula. Ella se empeña en señalar el norte y yo en caminar hacia el Sur.

Y una pluma estilográfica amarilla. Que me ayuda a entenderme.

He terminado el año haciendo un curso de patinaje sobre hielo.

Le estoy sacando mucho partido a buscar un equilibrio, resulta muy terapéutico sentirse el más patoso de la pista, caerse, levantarse... En el patinaje sobre hielo la distancia entre la gloria y el desastre es un milímetro, y se recorre en una fracción de segundo.

2010 va a ser un año estrafalario y divertido. Si tú le dejas.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Cobarde


Yo soy un cobarde.

Mi único acto de valentía ha sido precisamente reconocer que soy un cobarde.

Aunque, la verdad es que no le veo muchas ventajas al ser intrépido.

Creo que está sobrevalorado... y acorta mucho la vida.

sábado, 26 de diciembre de 2009

La parra

Me asomo a la terraza y miro la parra.

No tiene hojas.

Sus ramas están ahí. A la espera. Retorcidas y quietas. Van para acá y para allá, a tontas y a locas.

Hoy.

Es un buen momento para podar.

Prescindir de las que no van a ningún lado y dejar las fuertes.

Limpiar.

Lo haré mañana, que hoy está nevando.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Libros

Hay libros que te cambian la vida.

A mí, al menos, hay libros que me han cambiado la vida.

Algunos lo han hecho por la fuerza de las emociones que contenían, por su belleza.

Otros por una suerte de luz del conocimiento, por su verdad.

Este año me he topado con 2 o 3 libros magníficos y con 1 de los que te cambia la vida.

He tenido mucha suerte.

martes, 22 de diciembre de 2009

Sin Título


Me gusta esta imagen.

No sé por qué.

La tomé un día desapacible en Glendalough.

C. estaba enfadada, el cielo también. Lo de C.. era porque no quería caminar. Lo del cielo, no sé.

Esos muros llevaban desafiando a la gravedad y al tiempo muchos siglos. Impertérritos.

Los incliné.

Esa transgresión insignificante resultó balsámica. Me reconcilié con C. y con las nubes. O quizá ellas se reconciliaron conmigo.

Me gusta esta imagen. No sé por qué.

Sí / no


Sólo hay dos tipos de personas las que diceny las que dicen no.

Las que dan y las que piden. Las que agradecen y las que reprochan. Las que suman y las que restan. Y todos somos de uno o del otro tipo dependiendo del día. Todos tenemos días malos.

Pero, tú lo sabes, hay gente en la que predomina el sí, el dar, el agradecer y el sumar. Son gente de reír. Lo sabes por una especie de intuición. La madre naturaleza nos ha enseñado a detectarlos instintivamente porque son ellos los que nos dan calor.

Y hay gente que se mueve a sus anchas en el no, con todas sus manifestaciones. No son de reír. Son de otra cosa. Y tienen su público.

Están bien para un rato.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Guapas

--La verdad es que casi siempre he salido con chicas guapas. Se cuentan con los dedos de la mano las que no lo eran --me dijo, ufano.

Por un momento hice un repaso mental y luego añadí.

--Yo jamás he salido con una chica que no me gustara.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Afortunado


Desde que empecé a escribir en a2manos he tenido mucha suerte.

En realidad creo que yo soy un tipo afortunado de nacimiento. Desde pequeño me salen bien las cosas. No todas.

Ayer mismo un amigo me miraba a los ojos y me preguntaba ¿tú siempre consigues lo que quieres? Casi siempre.

Porque anhelo cosas relativamente sencillas. Porque tengo una estupidez congénita que me hace ver los vasos medio llenos y no tener frío en los momentos en que no tengo abrigo. Porque los fracasos se me olvidan pronto, y así, cuando recuento, sólo salen éxitos. Si no lo recuerdo no existe. es por todo eso que puedo decir que casi siempre alcanzo lo que deseo.

Parece un método sencillo. Lo es. De tan sencillo resulta complicado.

Desde que empecé a escribir en a2manos he viajado, y a mí, viajar, me encanta. Sobre todo en avión. Francia, Austria, Portugal, Inglaterra, Gales, Irlanda, Thailandia, República Checa, Vietnam, Brasil o Egipto. En algunos de esos países he estado un par de veces.

Desde que empecé a escribir en a2manos he visto más espectáculos que en todo el resto de mi vida. Muchos de ellos me emocionaron. Escuchar un buen concierto, ver un buen espectáculo de teatro, danza o circo es también viajar.

La foto es de Bassano del Grappa en Veneto (Italia). Estuve en otoño de 2003 y en primavera de este año 2009. Soy un tipo afortunado por haber vuelto a un lugar que se llama Libertad.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Crecer

C. se está haciendo mayor.

Ya tiene 11 años y se acerca peligrosamente a esa enfermedad grave denominada adolescencia.


Uno de los primeros síntomas es una mirada despectiva cargada de: "tú, papá, no entiendes nada".

Hasta ahí vamos bien, puesto que yo estoy convencido de que cada día entiendo menos.

Me entiendo menos yo, entiendo menos a los demás, y si son muy jóvenes peor, y si son mujeres... (esto último es un topicazo sexista que me podía ahorrar).


Todavía se sube encima de mí después de cenar. Todavía me pide que le lea un poco antes de dormir. Todavía intenta un súbeme en brazos si volvemos tarde a casa. Pero son excepciones que yo magnifico intentando agarrarme a una inocencia que se va evaporando. Ya no es una niña, barrunta sus soledades y sus compañías, tiene secretos y le van creciendo pudores a medida que su frente se acerca a mi barbilla.


No hay vuelta atrás.

No está bien ni está mal.

Es así.

Y punto.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Helada

Hiela.

¿Dónde se meterán las lagartijas cuando hace tanto frío?

Ya, hibernan, pero en sus cuevas o resquicios debe helar también, no me las imagino horadando veinte metros hacia abajo. ¿Cuántas llegan a la primavera fiambre, tiesas como la mojama? No quiero ni pensarlo.

Que pasen todo ese tiempo sin comer puedo llegar a entenderlo. Sin correr. Sin ver el cielo. Pero ¿sin comunicarse? Incluso las lagartijas necesitan comentar la nevada con otras lagartijas.

La comunicación, llámese cariño si se quiere, es universal. Las lagartijas en invierno tienen que practicarla de alguna manera. ¿Cuántas llegan a la primavera fiambre, tiesas por la mudez y el olvido?

¿Y yo?

No son suficientes los yogures de soja y frutos del bosque. Riquísimos.

Recuerdo la obra el Tercer Cuerpo de Claudio Tolcachir que vi en el Teatro Español hace un mes y algo. Hermosa y terrible. Que hablaba precisamente de eso, de lagartijas. Me quedo helado. Hablando conmigo mismo. Contestándome. Escuchando el eco. Ya me sé mis razones y mis sinrazones.

No es suficiente.

Anticongelante.

Daría más o menos la mitad de mi reino por un caldito.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Lo encontré en algún sitio

"El mejor regalo que podemos hacer a los que nos quieren es intentar ser felices. El mayor desprecio que podemos hacer a quienes nos detestan es conseguirlo."
H.M. Pearson

jueves, 10 de diciembre de 2009

Manos


Hacía mucho que no recibíamos unas manos.

Nos envía M. estas manos sobre lava.

Es una alegría encontrar una sorpresa en el buzón.

Gracias

domingo, 6 de diciembre de 2009

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...