domingo, 30 de octubre de 2011

Llorar en domingo


Yo,
los domingos,
cuando estoy sola,
lloro.

No, no estoy deprimida, no me duele nada... sólo lloro.

Todavía no se me ha quitado el hipo del último llanto...

Son las pelis de llorar de los domingos... tienes que probarlo.

Te tumbas en el sofá, pertrechado de kleenex, un café con leche (esto no es obligatorio, es a elegir, dependiendo de los gustos de cada uno), en mi caso, además, un paquete de cigarrillos, un cenicero... y te tapas con una manta... Entonces te pones una peli de llorar... si es buena, como la de hoy, empiezas a llorar casi al principio.... y no puedes parar... incluso todavía puedes seguir llorando unos minutos, con los créditos. Es un método buenísimo... lloras porque sí... y te limpias... y ya no te quedan lágrimas para el resto de la semana.

(Colaboración de P.)

jueves, 20 de octubre de 2011

La persiana

Tiras de la cinta y sube la persiana. Y el mundo, que antes no existía se abre delante de ti. Tú sólo ves una parte, pero ahí está el mundo entero. Si tu vista fuera mejor podrías llegar a ver un trozo de Francia o de Portugal o el mar, están ahí aunque tú no los veas. Y antes sólo había una persiana.

Me despierto por la mañana. De pequeño soñaba mucho. Ahora no. O quizá no me acuerdo de los sueños. Existen mis sueños pero una persiana no me deja verlos.

Tengo que conseguir subir esa persiana, y así, al despertar, poder mirar a lo lejos, y descubrir, al menos, una parte de mis sueños.

martes, 18 de octubre de 2011

domingo, 16 de octubre de 2011

Vida Interior


Tengo bastante vida interior.

Me lo noto yo. No estoy hablando de que se me muevan las tripas, tenga parásitos intestinales o alguna infección.

Los domingos es el día que más noto que tengo una gran vida interior, porque no me aburro, no tengo tiempo casi para descansar y paso las horas atendiendo pensamientos atrasados de la semana. Me llega un pensamiento y, en vez de aparcarlo, le doy su sitio. Y su tiempo. Los pensamientos necesitan un espacio y un tiempo para cuajar, si no, se secan, menguan y acaban por desvanecerse. Los domingos además, como no tengo que atender llamadas de trabajo (ójala fuera verdad para todos los domingos) aparecen algunos pensamientos nuevos, espontáneos, que brotan de tener un ratito para mirar las flores de la terraza, las nubes del cielo o las migas de la mesa. O las burbujas del champán.

Laa burbujas suben, las nubes pasan de un lado a otro, las migas están quietas. Tres maneras distintas de estar en el universo.

Yo, entre semana, soy burbuja o nube o miga, pero el domingo, si no me importunan, puedo ser las tres cosas sucesivamente, elevarme, vagar o estar quieto. Porque yo, los domingos, tengo mucha vida interior.

jueves, 13 de octubre de 2011

Mensaje


Tengo 44 plantas en casa. No todas son distintas. Las tengo grandes y pequeñas.

Mi edificio tiene sólo 4 plantas y yo vivo en la tercera y en la cuarta. Me refiero a plantas de altura. Mis plantas son todas de altura, porque están en la cuarta.

Se oyen las campanas de la iglesia de Ramón y Cajal llamando a misa. Me pregunto qué porcentaje de la gente que las oye interpreta ese mensaje y cuáles no. Suenan los pájaros y los perros y me parece que no estoy en Madrid sino en un pueblo de Castilla.

Mis plantas escuchan las campanas pero hacen como que no se enteran, ninguna se mueve jamás para ir a misa. Pero no podría asegurar que sean ateas, puede que simplemente, no entiendan el mensaje.

martes, 11 de octubre de 2011

Combustión


Un día nos quisimos.

Eso creo.

Eso pienso.

Y querernos no fue suficiente para querernos más. Ni siquiera fue suficiente para seguir queriéndonos. Fue nuestro amor autoextinguible.

Por falta de oxígeno. O por falta de combustible ¿quién sabe?

Ahora que lo pienso, creo que fue por falta de oxígeno, porque los carbones de nuesto amor siguen ahí, intactos, esperando una cerilla o dos, y una ráfaga de viento.

El amor es una reacción química, concretamente una reacción química de combustión. Y deben existir dos, estar dispuestos a quemarse y una cantidad de energía (en forma de calor) suficiente para iniciar la ignición.

Si no... malamente.

sábado, 1 de octubre de 2011

Invierno

Se va acercando sigilosamente el invierno. Esta mañana ya no me apetecía ir en el coche con la ventana abierta. Las plantas de la terraza, con las que este año me he esmerado poco, se van poniendo el pijama marrón, preparándose para una noche larga. Confían, es muy probable, en que al despertar se encuentren a un tipo más dedicado, más delicado, también. Las plantas se parecen en eso a los lectores de este blog. En la paciencia y en la confianza.

Y en la discreción.

Pero se diferencian en el puesto que ocupa entre sus prioridades el que les echen agua por encima.

He preparado pisto para mañana. Justo después de cenar, mientras C. se daba una ducha. En verano nunca preparo nada para mañana. Otra prueba más de que se acerca el invierno. Y ese cambio vertiginoso, temerario y radical: del gazpacho al pisto.

El silencio es distinto en invierno. El bullicio también.

Las mujeres van más tapadas en invierno. Los agentes patógenos y este humilde contador están en contra de que las mujeres se tapen tanto en invierno.

Pero por distintas razones.

Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...