jueves, 29 de septiembre de 2011

La mesilla

Tengo en la mesilla de noche un plumier, un despertador, dos tornillos rosca chapa, una pieza de acoplar el iPod, una pluma sin tinta, el teléfono móvil, unas monedas de curso legal, un botón de un pantalón, una barrita de protector para los labios que se me derritió por dejarla al sol dentro del coche, unos papeles sobados que en algún momento pensé que merecía la pena conservar, el mando que sube y baja las persianas, las gafas...

Tengo la vida como la mesilla, ocupada a partes iguales con cosas inútiles e imprescindibles, pero en esencia, desordenada.

Eso no está bien.

He ordenado la mesilla y sólo quedan las gafas, el teléfono móvil, el despertador y el mando que sube y baja las persianas.

Y ahora tengo la vida como la mesilla: aburrida.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Aburrido o loco


Ya sucede que por las noches refresca.

Y también que el Sol cae antes de que den las 9.

Pronto lloverá sobre Madrid. Y entonces el parabrisas de mi coche se convertirá en un lienzo, y las gotas en pinceladas, revelándome cuadros impresionistas donde antes sólo había una cotidianidad bastante insulsa.

Vuelvo a comprobar que no son aburridas las calles, ni los cielos, ni las personas. Que el problema del aburrimiento reside, únicamente, en mi mirada. Que aparece y se va como una dolencia caprichosa.

Una dolencia muy barata de curar.

Basta con subirse en el coche, no es necesario siquiera ponerlo en marcha.

Bájese la ventanilla y aplíquese con entusiasmo un pulverizador apuntando al cristal. También se puede hacer aparcando al lado de un aspersor. El cristal se moja más rápido y además te ahorras el convencer a tus vecinos de que no estás loco de atar.

Pero la pincelada no queda tan fina.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

No te fíes de la Historia

¿Cómo se debe sentir Isabel II, allá en los cielos donde esté ahora, si piensa que después de reinar en España durante 35 años, aguantar dos intentos de asesinato y un exilio, que la casaran con un primo carnal homosexual, engendrar diez hijos --buscándose la vida, claro-- para dar un heredero al pueblo, y ve que el lugar que le ha reservado la Historia son miles de tapas de alcantarillas esparcidas por todo Madrid?

¿Cómo debe sentirse Felipe II, que estará en los cielos, puerta con puerta con su tataratataranieta Isabel, si piensa que después de reinar en España durante 42 años, de convencer al Sol para que no se ponga en tus dominios (para que se hagan una idea los de la LOGSE, Felipe II era a mediados del XVI tan importante como Google en la actualidad), de haber construído el panteón mortuorio más fastuoso de Europa (El Escorial), y ve que la Historia, la muy caprichosa Historia, no le ha reservado ni siquiera las tapas de las alcantarillas de Madrid?

sábado, 17 de septiembre de 2011

Seguir a una mujer

La estuve siguiendo como si fuera la última aceituna del plato.

Poniendo cuidado en que no diera un salto y saliera volando.

Si no, tendría que encontrarla en un suelo lleno de palillos mordidos y servilletas de papel sucias.

La estuve siguiendo con mucho tiento.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cruces, penas y besos


Va a cruzar. Mira hacia un lado, mira hacia el otro. Vuelve a mirar. Vuelve a remirar. Lo hace para asegurarse de que no vienen coches. Incluso mientras cruza apresurada vuelve los ojos a uno y otro lado.

La vida es un autobús invisible que te arrolla. Sin previo aviso. Sin preguntar. Y no hay manera de adivinar por qué lado viene, por mucho que mires. Y nunca sabes en qué paso de cebra te va a aplastar.

La vida a veces es unos labios dulces que te calientan el alma y echan luz en esa habitación lúgubre. Y tampoco avisa de cuándo va a dejar de ser bruja para convertirse en hada. Y no hay manera de adivinar sus intenciones. Por mucho que nos empeñemos.

Todo el talento y todo el esfuerzo nos pueden servir para acabar una carrera, conseguir un curro, pagar unas facturas, apuntarnos a un gimnasio... y poco más. Las cosas importantes, que como todo el mundo sabe son dos (mojarse con el chirimiri del amor y esquivar el aguacero de la muerte) no están a nuestro alcance. En buscar el amor y evitar la muerte no hay nada, de verdad que nada, en lo que nuestra razón pueda ayudarnos.

Si vienen besos que no se me escape ninguno,
si vienen penas, que escuezan poco.

Ya ha llegado al otro lado. Se sonríe sin mirar atrás. Mañana, otra vez, dudas nuevas en el mismo cruce.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Taxi


Subo en un taxi. El conductor va escuchando un rosario. Le pido a Dios que no se santigüe ni haga genuflexiones durante la carrera. La carrera lo es en el estricto sentido de la palabra. Este taxista va como alma que lleva el diablo. Quizá por eso lleve Radio María, para compensar. Conduce como si yo fuera un cazatalentos de la escudería Ferrari. Que Dios nos protege está claro, porque se acaba de saltar un semáforo en Serrano a más de 90 km/h.

Las beatas canturrean el Rosario. ¿Tendrán el canturreo registrado en SGAE? ¿Pagarán derechos de autor? ¿O de Creador? El rosario, el hiphop y los cantautores comunistas tienen en común el fraseo monocorde y la finalidad: mejorar el mundo. Colombia-Recoletos en poco más de 10 minutos. Felicito al taxista por la pole conseguida, le dejo propina para cubrir el desgaste extra de los neumáticos y al bajar, en la acera, me arrodillo y beso el suelo en señal de agradecimiento, como hace el Papa cuando el piloto aterriza bien. Digo yo que también podría el Papa aplaudir, como se hace en Ryanair de toda la vida.

Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...