Qué no daría
por un rato largo
aquí tumbados.
Mirando el cielo,
charlando.
Huyendo por los tejados,
riendo, volando.
Quietos, agazapados.
Dejando pasar la noche
a nuestro lado.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
viernes, 5 de febrero de 2010
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