Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
lunes, 18 de julio de 2011
Vuelvo de la playa
Vuelvo de la playa. De estar un rato tirado al sol. O tirado a la sombrilla, que me va más.
Cerca, siempre cerca, de la orilla.
El sonido de las olas me salpica, y las voces de los niños. Y la arena, con su poquito de viento en cada grano. Las gafas y el bañador a buen recaudo, en la bolsa. Un bocadillo. Un libro. El pensar se ralentiza en la playa, baja la presión arterial. Y me templo. Me emulsiono. Con este fragmento ínfinitesimal del universo.
Vuelvo de la playa. El moreno se va cada mañana, arrastrado por el agua de la ducha. Vuelvo a sincronizar el pulso, mi pulso, con el de la ciudad. El ritmo de esta ciudad. Vuelvo de la playa. Me alegro de verte de nuevo.
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