sábado, 30 de abril de 2005

Abril+1



Tras mucho pensar, tras viajar a tierras ignotas (¡qué bien queda esta palabra, tío!) para meditar alejados de la presión de una ciudad en guerra consigo misma (esto es una redundancia, ¿no?), ya estamos aquí con una idea nueva, con una propuesta para el mes de mayo. Lo del zapato os puede haber dado una pista. El reto se denomina 'Abril+1' y tiene como fin descubrir dos cosas: quién ha escrito el post y de quién es el objeto (pertenencias, partes del cuerpo, fotos de viajes...) que aparece en la imagen que se aportará. ¡Ojo, hay variantes! ¿Cuáles? Allá van: el texto puede ser de la mano que toca, pero el objeto de la que escribe (o viceversa o al revés, que para el caso es lo mismo). No siempre habrá una foto. En tal caso (esta expresión queda muy de notario, que lo sé yo) la imagen se describirá en el texto. Sólo de pensarlo se me hace la boca agua.

P.S.: Como Cuantró no ha reivindicado el premio en el plazo marcado (lo del motel de Leganés debía ser un poco cutre) estamos pensando en algo más sugerente: una cita a ciegas multitudinaria en casa de uno de los dos (ahora que llega el buen tiempo). Pero para que sea multitudinaria, ¡pásalo!

viernes, 29 de abril de 2005

Desde la cama



No tiene sentido. Solo, no tiene sentido. ¿Dónde está el otro? Asomado a la ventana. No tiene sentido, míralo. ¿Qué hace? Espera. Un pie que lo machaque, que lo lleve y lo traiga, que lo guíe hacia aquí o hacia allá. No tiene sentido. Solo no esa nada. Lo he visto ahí nada más despertarme. Solo. El otro asomado en la ventana. Este espera.

Debilidades (II)

Helado / M. Twain / Lápices / Manos / F. S. Fitzgerald / Historia / Soledad / París / Cine / Cine a solas / Cine con ella / Pizza / Arena / Playa / Mar / Agua fría.

jueves, 28 de abril de 2005

Oficios Fascinantes (IV)

Para mantener una ciudad bonita hacen falta muchos gremios. Cuando paseo por esta ciudad me doy cuenta de que aquí hay un oficio fascinante. Porque para dejar una fachada impecable hay que montar un andamio, limpiar la piedra, tapar las grietas... pero al final tiene que venir un especialista a sacarle ell máximo fulgor a los dorados: el Abrillantador de Cornisas y Ornamentos Varios, en adelante ACOV.


El ACOV utiliza herramientas muy específicas. Con un pincel aplica un disolvente de excrementos de palomas, luego, con una kremel raspa sin dañar el metal. Luego da tarni-shield, el ungüento maravilloso que usaban nuestras madres para sacar brillo a la plata (y otros metales) el día antes de que viniera esa visita; y por último, el Abrillantador de Cornisas, para dar el toque final, extrae una gamuza pequeña y limpia, la desdobla, echa el aliento en la pieza a pulir y frota con el mismo cariño con que lo hizo Aladino, aunque con resultados menos espectaculares.
En Viena hay muchos dorados en las fachadas y estatuas. Y yo calculo que la plantilla de abrillantadores del ayuntamiento debe rondar los 45 artesanos. La media de edad es de 57, pero los más capacitados llegan a los 64.
Hace un par de años, en un enero especialmente crudo, Hannes Schnitzer, el más veterano de los abrillantadores de Viena, estaba acabando la estatua que véis en la postal. Echó el aliento y, antes de que pudiera empezar a frotar, se quedó congelado: tieso como la mojama. Tardaron los compañeros 15 minutos en darse cuenta y ya no había nada que hacer. Si hubiera estado sentado en el andamio habrían podido bajarlo, pero el buen hombre se había agarrado fuertemente al brazo que sujeta la corona de laurel para no caerse y no había manera de despegarlo.
Como los trabajos de restauración de otros edificios no podían esperar, decidieron que había que desmontar el armazón, aunque tuvieran que dejar allí a Hannes colgado hasta que la primavera lo ablandara y soltara el brazo de la victoria. Y así sucedió, tal como lo estoy contando.

Postal IV


Si un centroeuropeo pasea por un parque de Madrid y ve esta escena, irremediablemente piensa: "Desde luego, cómo son los espaöoles". Si un español pasea por un parque de centroeuropa y ve esta escena piensa: "Pobre hombre, debe tener problemas de próstata".

Humor

El humor es algo increíble. De golpe te cambia sin avisar y te deja descolocado. Porque tu estás de buen humor y vete a saber cómo te trastornas y frunces los morros, el ceño y la mano. Entonces la mano se llama puño y tiene un peligro mayor que una mano que se llama mano. El día invita a estar de buen o mal humor. ¿Qué día? A unos nos gustan los días de otoño más que los de primavera. Entre otras cosas porque en primavera nos pica la nariz, algo muy desagradable de todo punto de vista. Pues hoy es un día maravillo de primavera que no se ve desde el Hotel Sacher y el humor que me va y me viene es excelente. El humor es algo increíble, porque depende a quién mires, a dónde vayas o qué oigas reacciona de una manera o de otra. Haz la prueba. No falla.

Postal III


¿Este patito está despistados? ¿O soy yo el despistado? Está claro que es cada país tienen sus costumbres.

Escribiendo en la cama

Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...