Me apetecía decirte esta noche un tequiero y no recibir respuesta.
Sacarte a bailar sin que nos pisáramos, pasear por una playa oscura, con las luces de la ciudad lejos y las olas mojando los pies. Sólo dos pies. Acariciarte sin tocarte, besarte sin rozar los labios. Me apetecía dormir contigo sin tus piernas, sin tus brazos, sin tu respirar, ni tu calor.
Por eso no te llamé.
Por eso no te busqué.
Porque me apetecía decirte esta noche un tequiero y no recibir respuesta.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
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GRACIAS
ResponderEliminarque malo eres!
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