Naranja.
Es naranja su cielo.
De noche.
Pasan los coches. Quedan las luces.
Las aceras frías. Los olvidados. Las urgencias, la soledad. Madrid.
Mi Madrid. Su cielo. Siempre su cielo. A veces gris, como una manta, a veces azul: un mar en calma. Y todas las noches del año, naranja. Paso por Madrid. En Madrid me quedo.
Con prisa. Muy lento. Construyendo con ruido un muro de silencio. Pegando en las paredes sueños. Hay una mujer sola, la cara descompuesta. Hay un poema. Hay una vida rota. Hay un bar abierto. Un policia, un chino, un negro. Búscame aquí, en un parque, en Lavapiés.
En el metro.
Búscame en Madrid si algún día te pierdo.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
viernes, 10 de diciembre de 2010
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