viernes, 19 de diciembre de 2008

Hay que elegir

El amor y la dignidad se llevan de pena

O el uno o la otra, hay que elegir.

Enamorados podemos decir sandeces como: qué detallista y generosa, me ha dicho que me va a hacer una sopa de cebolla.

Lo ven.

Es tan frecuente amar de rodillas. Al hijo, a la pareja, a Dios...

Y a veces el hijo o la pareja (quizá también Dios) se enfadan:

....-¡Que te he dicho que te levantes! Es innoble, así no te quiero.

....-Pero no ves que erguido seré yo quien no te pueda querer.

Se dice de quien ama que "se entrega". Pues eso, ¿hay acaso algo más indigno que ese haz-conmigo-lo-que-quieras?

O dignidad o amor: hay que elegir.

1 comentario:

  1. ¿para qué querés la dignidad? viva el arrastre y la sopa de cebolla

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