miércoles, 10 de diciembre de 2008

Sueños

Ella no me entiende. A veces le da por pensar que sí, que ya lo sabe todo, que se sabe todas mis bromas, todas mis razones y todas mis pulsiones. Pero no me entiende, no tiene ni idea. ni falta que hace.

En cambio es capaz de capturar mis sueños.

Ella no es una gran cocinera. Ni falta que hace. Pero atrapado uno de mis sueños se da una maña estupenda para cortarlo en juliana y hacer una sopa. Una sopa de sueño. O triturarlo, amasarlo, hacer bolitas y guisarlo: albóndigas de sueño. Y también sabe mezclarlo con otras lechugas, cortar un tomate, añadir un poco de maíz, algo de atún y unos picatostes y servirlo como ensalada de sueño. O le abre la boca al sueño, le mete una manzana, lo unta con manteca y lo pone al horno: sueño asado.

Bueno, ella es así.


1 comentario:

  1. pues en este caso que te entienda o no es lo de menos. que coja un puñado de harina, levadura, azucar y haga un pastel de entendimiento.

    ResponderEliminar

¡Muchas gracias por comentar!

Escribiendo en la cama

Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...