C., el Mediterraneo, mis crocs rojos, Jason M Raz, una casa pequeña, limpia y ordenada, la luz, la Colonia de Sant Pere, el silencio, un cactus con 3 flores que se van a abrir, el olor del mar, andar descalzo, la arena de la playa, ser papá 24/7, una lectura ligera de James Thurber, las chicharras, dormir.
Poco a poco voy poniéndole el bozal a la prisa, a los problemas, al móvil y al email. Para que no muerdan, para que dejen sitio: estas cositas son más importantes.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
miércoles, 5 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Escribiendo en la cama
Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...
-
Siempre he estado a disgusto conmigo mismo, lo suficiente como para no dejar de rascarme. Siempre he estado a gusto conmigo mismo, lo sufi...
-
Luisito, el hijo de los de la mercería, estudiaba mecanografía . Todas las tardes le veíamos cruzar la calle con su carpeta azul Centauro , ...
-
Me he levantado esta mañana contento. Cantando cosas del Dúo Dinámico que debieron quedar fosilizadas en los rincones de la memoria como pe...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!