lunes, 3 de septiembre de 2007

Sin esperarlo

Me trajo en coche a casa.
Por el camino me dijo "el raro eres tú"

Mientras, calle a calle, yo la orientaba.

Lo dijo porque no me gustan las despedidas de soltero.
Ni las chicas que se desnudan sin ganas.
Ni las tetas de silicona.
Ni los oficinistas vestidos de torero.

Nos quedamos charlando hasta las tantas.
Le dije: me gusta hablar contigo.
Es bonito ser ola, sin esperarlo. Dejarte ser barca.

Hablamos.
De infidelidades, de mentiras, de verdades
de lágrimas, de besos...
de lo terapeuticos que resultan los abrazos.
De los amigos, de las amigas, de los amantes.
de padres, de hermanos...
De la urgencia de amar a destajo,
de lo imperioso de amar a todos lados.

Reímos.

Casilloramos.

Nos quedamos charlando horas y horas.
Me dijo: me gusta hablar contigo.

Acompasados
.

Es bonito ser barca. Dejarte ser ola.
Sin esperarlo.

3 comentarios:

  1. Envidia.

    Yo viví algo que empezó igual y no dejo de lamentarme por haberlo perdido. Ojalá hubiera encontrado tus mismas palabras en aquel momento para expresar perfectamente lo que estaba sucediendo...

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  2. los he visto mas rapidos. esos solo preguntan si has pasado antes por la farmacia.

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  3. No sé, Metis, o yo escribo muy mal o no se me entiende. Nada de farmacias. Palabras, charlar, buen rollo... jo, es que las tías siempre estáis pensando en lo mismo.

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