Cuando las cosas se ponen chungas me encomiendo a unas cuantas teclas de mi piano.
Les propongo mis desdichas y ellas me devuelven terceras menores, quintas justas y alguna novena.
Cuando las cosas se ponen chungas abro la agenda por la p de poesía.
-Dime un verso que apunte al norte, señálame una dirección fiable. Es un ruego.
Encuentro esto
Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde pongo la fe, me pongo en juego.
Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza. LA VIDA EN JUEGO - Angel González
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Escribiendo en la cama
Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...

-
Me he levantado esta mañana contento. Cantando cosas del Dúo Dinámico que debieron quedar fosilizadas en los rincones de la memoria como pe...
-
Luisito, el hijo de los de la mercería, estudiaba mecanografía . Todas las tardes le veíamos cruzar la calle con su carpeta azul Centauro , ...
-
Entraba dispuesto a contar cómo una breve llamada de teléfono es suficiente para devolverte a la realidad, cómo el primer ring es, ciertame...
Uf, no sé si mi comentario va a ser digno de aprobación... La última vez que lo hice se borró la entrada completa...
ResponderEliminarBueno, por intentarlo que no quede. Mi piano está averiado, y sólo me queda la agenda.
A mí me contestó esto, lo compartiré contigo si quieres.
Dicen que el dolor es una enseñanza
Me gustaría ser analfabeto /
Incluso en el pasado ya pisado
Deja una rajadura imperceptible
Que no se arregla con alcohol ni biopsia
Si de pronto se va queda un alivio
Nos sentimos los dueños del paisaje
Y hasta inventamos dos o trs milongas
En un rato se aprende a renacer
Y uno se atreve al fin con el espejo
Ah pero si se queda y se hace carne
Nos incluye ipso facto en los mortales
La sangre vive sus batallas rojas
Decidimos amar a los que quedan
Y su consternación es como un bálsamo
Está bien / el dolor es enseñanza
Y si nos licenciamos en la pena
Nos ocupamos en crear adioses
Sabiendo que allá arriba o allá abajo
Nos esperan extrañas bienvenidas
Mario Benedetti. de Adioses y bienvenidas-