Para ella solita, claro, porque no hay que olvidar que a diario la marquesa come a costa de todos los madrileños -en su lujoso salón de la Puerta del Sol o en restaurantes de a 60 euros o más el cubierto, donde acuden babosos periodistas-, se mueve en coche oficial y si se le antoja un canapé pues se lo sirven con la excusa de amenizar cualquier acto.
Es lógico. Lo hacen todos los políticos de esa ciudad. Pero a ninguno se le ha oído decir ¡que no llega a fin de mes! Me imagino a la señora en bata y rulos cargando las bolsas del caprabo con los puerros colocados en perfecta armonía junto al cartón de Don Simón. La veo revolviendo en los saldillos de Sepu y zurciendo los tomates de sus dos pares de calcetines. La escucho diciéndole a los críos: "Pa'Reshes sha sabéi, una cosita de na' que hay que apretarse el cinturón".
A mi me da pena. Y buscando cómo ayudarla, encuentro esta joya de la interné:
Una cosa eso de la "buchaca" -butxaca- es catalán, no? ¿Por ahí habláis en catalán, -aparte de en la intimidad- cuando se habla de PELAS, digo de euros?
ResponderEliminarO es una especie de "panocho" madrileño.
Me ha parecido curioso.
Voy a ver lo de Espe que no debe tener desperdicio, si es que estáis como queréis hasta circo gratis. Bueno casi.