Escribo que no me entiendo.
Últimamente.
Si no escribo tampoco me entiendo.
Canto.
Cantando no me entiendo pero tampoco lo pretendo. Canto para hacerme compañía. Porque cantando siempre acabo siendo varios. Varios, y de fiesta.
Cuando estaba contigo no era nadie. Era un trozo de ti. Y era un trozo tuyo, no es lo mismo.
Era bonito no ser nadie. Era bonito ser un trozo de alguien, cobrar sentido por cercanía, por sintonía, por empatía... Ficciones.
Es lo que tiene compartir la almohada, que, de tanto apoyar las cabezas, se acaban compartiendo las ideas, las soluciones... y los problemas. Problemas, soluciones e ideas que no pueden existir fuera de la unanimidad inapelable de la almohada, se ahogan como peces fuera de una pecera.
En aquel tiempo me entendía. O quizá, lo justo sería decir que en aquel tiempo no me preocupaba entenderme.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Escribiendo en la cama
Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...
 
- 
Ayer fue miércoles toda la mañana: por la tarde cambió, se puso casi lunes, (...) Ángel González (Lo mandó Lomix . Gracias)
- 
Me he levantado esta mañana contento. Cantando cosas del Dúo Dinámico que debieron quedar fosilizadas en los rincones de la memoria como pe...
- 
Hace un tiempo que me preocupa una duda: ¿estáis ahí? Supongo que sí: el contador sigue creciendo pero... hay muy pocos comentarios. No es q...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!