jueves, 24 de abril de 2008

Malas hierbas

Me dice una amiga que para tener la terraza bonita tengo que arancar todo lo del año anterior. Así controlaré lo que crece y lo que no.

Pareceré ridiculo pero me cuesta mucho arrancar lo que se vienen llamando "malas hierbas". Las malas hierbas tienen por defecto ser fuertes, tercas, inoportunas y desobedientes.

Me encantan las malas hierbas y que nazca una flor amarila por debajo de los pensamientos. Sin pedir permiso.

La ponsetia estaba más muerta que viva. Muy hecha polvo: mustia, aburrida y enclenque. Amarilleaba y por cada hoja que le salía se le caían dos. La sacrifiqué. Pero no pude resistir la tentación de meter una ramita en un vaso con agua.

4 meses después le ha salido una hojita roja que es como una promesa diminuta.

No sé qué es lo que promete pero prometo esperar.

1 comentario:

  1. También yo estoy aprendiendo a quererlas. En el lugar donde debía estar la celinda ha surgido una preciosa malahierba. Y mientras pienso si plantar otra celinda o qué, la voy queriendo.

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