Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
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Escribiendo en la cama
Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...
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Siempre he estado a disgusto conmigo mismo, lo suficiente como para no dejar de rascarme. Siempre he estado a gusto conmigo mismo, lo sufi...
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Luisito, el hijo de los de la mercería, estudiaba mecanografía . Todas las tardes le veíamos cruzar la calle con su carpeta azul Centauro , ...
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Me he levantado esta mañana contento. Cantando cosas del Dúo Dinámico que debieron quedar fosilizadas en los rincones de la memoria como pe...
¿en verdad quieres saber?
ResponderEliminarLa lluvia. Un niño saludándome tras la ventana del coche de su madre en un semáforo. Las gotas en los pétalos de las rosas. Un camarero sonriente. Los charcos. La Cibeles sobre su carro. Un chico sin pelo y sin paraguas. Una señal de dirección obligatoria.
ResponderEliminarUn trozo de ciudad transformado por el agua en el parabrisas de mi coche. Y la vuelta a su verdadera imagen por obra de mis limpiaparabrisas.
La del B.