El agua muy muy fría.
El melón.
El olor que emana de los cuerpos dormidos,
o de las zapatillas de deporte nuevas.
Asomarse a la ventana en una noche de insomnio.
Una carretera.
Tocar para alguien, acariciar.
Las ferreterías.
El arroz con leche.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
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Está muy mal equiparar el olor que emanan los cuerpos dormidos con el de las zapatillas de deporte... ¡aunque sean nuevas!
ResponderEliminarOlores antiguos:
ResponderEliminarEl milán de nata.
El plástico de forrar los libros.
El aceite de oliva para el bronceado.
El vinagre para los piojos.
El de el Manzanares.
Ya sabía yo que algún poseedor de un olor corporal exquisito se iba a ofender por que lo comparara con unas nike nuevas. ¡Cómo sois! No diré el nombre, pero cierto jugador de la NBA era incapaz de practicar sexo con su esposa si no llevaban ambos unas zapatillas nuevas. Y era por el olor.
ResponderEliminarCuentan que con otras mujeres podía hacerlo descalzo.