Esa declaración se atascó al pasar por la máquina porque el código de barras había sido sustituido por unos trozos de espaguetti pegados con cola blanca. Así que entró en el proceso manual. El funcionario que mira las "manuales" estaba cansado de ver listos que intentan sacar tajada, tontos que se han equivocado en las casillas 38 y 47, y personas sensatas que rellenan como pueden pero es que no hay quien pueda. Cuando vió la declaración de mi amigo se quedó parado. Aquello no era ilegal, aquello era muy bonito (no es que mi amigo dibujara bien, es que cualquier intento gráfico en una oficina tributaria pasa por genial, de igual manera que un geranio en el desierto se acepta como selva). El caso es que el funcionario estaba sensible porque la adjunta al subdirector no le hacía caso, le molestaba esa mañana la úlcera y... qué narices, yo también corrí delante de los grises y me apreté en el primer concierto de los rolling en Madrid.
Levantó la vista y, cuando comprobó que nadie le miraba, le cascó a mi amigo una devolución de dosmil euros.
Respiró hondo, pasó página. Qué rica está la adjunta del subdirector, y sonríó.
¿Por qué iguazu?
ResponderEliminar¿Por qué Cenicienta?
¿Por qué Cuantró?
¿Por que anonimusquesabeescribircuantró?
¿Por qué usuario anónimo?
¿Why?
Porque te miro y no estás aquí.
ResponderEliminar¿Por qué no?
ResponderEliminarPor que mola
ResponderEliminarSólo quedamos cuatro y las dos manos
ResponderEliminarestamos los importantes, Te miro y no estás aquí
ResponderEliminarImportantes somos todos, los que estamos, los que estaron y los que estarán.
ResponderEliminarEsto es un blog, no una fiesta particular del tercero izquierda.
Es divertido ir a una fiesta como esta, con la luz apagada, donde lo que pasa es la mitad y lo que te imaginas la otra mitad.
Y saber que puedes volver a subir a la fiesta en cualquier momento, porque tus generosos amigos del tercero siguen manteniendo llena de bebidas la nevera.
Gracias manos, os invitaremos a la fiesta de Leganes, aunque no sé si será tan emocionante como esta diaria que nos brindais.