martes, 14 de junio de 2005

BBVA


.....Habréis notado que las oficinas bancarias están quedándose vacías. Echan a la gente mientras desarrollan la banca electrónica. Llevo siete años yendo a la misma oficina de BBVA y he visto como se iba despoblando. El director sigue. Es un borde redomado, creo que si no son bordes no les dejan tener cargo de director. La cajera entrada en kilos y en años, con mofletes como Heidi, una Heidi de Fellini, también. Pero a un hombre con mesa propia pero sin cristal ni puerta (o sea un cargo intermedio) lo han echado. Yo no me quiero meter en la política de recursos humanos de esa gran empresa, pero el otro día estaba desayunando en la cafetería de enfrente y ví entrar al cargo intermedio que hace meses dejó la oficina. Se pidió una caña y, sin mirar al vaso ni al camarero que se lo servía, empezó a jugar a la máquina. Ver a un hombre que ha sido tan meticuloso con el dinero jugándoselo de mala manera me hizo reflexionar sobre el sistema. Lo hice sin mucho aparato intelectual ni base probatoria, por intuición, como los jubilados. Pensé: ¿lo hará por venganza? Cuarenta años de hormiguita y ahora a cigarrear. ¿Lo hará por desesperación? No es fácil pasar todo el día en casa con alguien a quien te habías acostumbrado a no ver. "Anda, Manolo, baja a por el pan. Sin prisa, eh".

.....A mí en los bancos casi siempre me han tratado con desprecio, porque no me ven negocio. Mis movimientos son de hucha de cerdito más que de inversor agresivo. Soy de lo peor para un banco: "ligeramente por encima de cero". Ni pueden practicar la usura que practican con los que deben, ni pueden practicar la usura que practican con los que tienen ahorros importantes. Un director me dijo hace tiempo: "¿Ha pensado usted seriamente la posibilidad de guardarlo en un calcetín en su casa y así se ahorra los paseos y no lleva tanto plástico en la cartera?". Pero este hombre -el cargo intermedio ahora despedido- me miraba con respeto, lo que más me gustaba era que me abría la compuerta de seguridad cuando la puta maquinita decía "deposite los objetos metálicos en las consignas que hay a la entrada". El director nunca lo hace, el muy cabrón, obligándome a vaciar los bolsillos de chatarra, dejar las llaves, el cinturón con hebilla de águila, las botas camperas con puntera reforzada... van a tener que poner unos albornoces para que entremos los rockeros a pagar la contribución. Y yo le cogí cariño.

.....El caso es que me acerqué y le dije: no juegue usted a la máquina, hombre, que siempre se pierde. Y él con convicción me contestó: en la vida también, muchacho ¿quieres echar una moneda?

4 comentarios:

  1. Estupenda observación, creo que somos muchos a los que la hipoteca nos ha obligado a dejar nuestro sueldo en manos de estos chupasangres. Siempre hay que estar vigilando, el incremento de las comisiones es proporcional a los despidos de los empleados bancarios.

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  2. Seguro que las oficinas bancarias dan para algún que otro Oficio Fascinante de los vuestros. ¿No os habéis fijado en los que limpian los cristales?

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  3. ¿Siempre se pierde? Si decides jugar a las maquinitas, desde luego

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  4. Yo ya veo un oficio interesante, el de prejubilado jugador de tragaperras.

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Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...