Aunque uno o una puedan ser muy sociables y muy optimistas, aunque uno o una tenga mucha suerte en la vida, no son tantas las veces que aparece alguien con quien te sientes muy a gusto. No son tantas las ocasiones en que la charla dura hasta el amanecer, los mensajes se multiplican, y llamas por un impulso, sin saber qué vas a decir. No es frecuente toparse con una piel que hable o unos labios que sepan dibujar. No sucede a menudo que el olor sea playa y las manos olas. Es una verdadera casualidad que ella elija esas tan bonitas con un lazo en el lado derecho precisamente el mismo día que él estrena unos Calvin Klein con un ribete gris muy elegantes. Detalles.
¿Casualidad? ¿los astros? ¿la diosa Fortuna? ¿me lo merezco? ¿no me lo merezco? No hay tiempo que perder. El pastel es más delicado de lo que parece, y si te paras a pensar, se pasa.
En esos casos es muy importante, pero que muy importante, estar alerta, y sobre todo, mantener a toda costa, alejada la sensatez.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
lunes, 23 de febrero de 2009
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