miércoles, 20 de julio de 2005

La digestión



1. las cosas que dije
2. lo que me callé
3. los deseos atrapados en los dedos
4. la brisa que bañaba las almohadas
5. el miedo
6. el mal tiempo
7. el gris que llegó de la calle
8. los presentimientos

Tengo ganas de aplastar el reloj con un martillo, para vengarme así de la insolencia de ese minutero. Darle el finiquito a la tristeza, llegar por fin a un acuerdo sobre la cuantía de su indemnización, despedirla de forma improcedente.

Tengo ganas de sacarme el veneno de una vieja mordedura, declarar inaugurado este pantano, ponerle nombre y apellidos a las lágrimas que quedaron atrapadas.

Yo era de esos niños que se quitaban la costra, metiendo la uña por el borde de la herida, apretando los dientes. Algunas veces debajo estaba la piel tierna y rosa. Promesas. Otras me precipitaba y aparecía un beso rojo como una gota de sangre.

-Sólo quiero de ti una cosa: todo.

Y ella pensó que era una frase bonita.

3 comentarios:

  1. Yo también me arrancaba las costras de las heridas y terminé descubriendo que, si te olvidas de ellas, al final las costras se caen solas y no dejan cicatriz.

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  2. Joder iguazu, que sabio.

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  3. Jo Iguazú entro en las respuestas solo para ver si has escrito, ¡¡¡Que te fichen las dos manos!!!para no tener que ir entrando en ¿Algo que decir?

    Estas cosas solo llevo en mi maleta de cartón...
    Mano que toca se te ve el plumerillo.

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Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...