Hay gente que cuando recibe un regalo, el primer sentimiento que tiene es que está en deuda.
Otros piensan, en seguida, qué le regalaré yo a él.
Otros intentan, automáticamente, calcular cuánto le costó.
Otros, inconscientemente, por qué me habrá regalado esto.
Otros, simplemente, disfrutan y dicen gracias.
La gente que se azora al recibir un regalo suele azorarse también al regalar.
Y piensan, cómo va a interpretar este regalo.
Y calculan de antemano cuánto se van a gastar.
Algunos regalan teniendo como referencia el último regalo que esa persona le hizo.
Esas personas dicen cosas como:
"A mí no me gusta regalar" o
"Soy muy malo eligiendo regalos" o
"Eso de regalar es una tontería, en mi familia nos preguntamos qué quieres y así acertamos siempre"
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Escribiendo en la cama
Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...
-
Siempre he estado a disgusto conmigo mismo, lo suficiente como para no dejar de rascarme. Siempre he estado a gusto conmigo mismo, lo sufi...
-
Luisito, el hijo de los de la mercería, estudiaba mecanografía . Todas las tardes le veíamos cruzar la calle con su carpeta azul Centauro , ...
-
Me he levantado esta mañana contento. Cantando cosas del Dúo Dinámico que debieron quedar fosilizadas en los rincones de la memoria como pe...
A mí me encanta que me regalen, lo disfruto y lo agradezco, pero no me motiva nada pensar en los regalos para el resto porque no se me ocurren cosas maravillosamente ingeniosas.
ResponderEliminar¿Será egoismo?
Será.
anónimo, tienes que bajar tu nivel de autoexigencia, conformate con regalar algo ingenioso o maravilloso, probablemente "maravillosamente ingenioso" esté fuera del alcance de la mayoría de nosotros.
ResponderEliminares sencillo: si tú fueras yo qué me gustaría que me regalaras?
ResponderEliminar