Desde pequeño quería ser Administrador de Fincas. Con sólo cinco años, mientras los demás jugábamos a policías y ladrones, a las chapas y -los más adelantados- a los médicos, él se iba a un rincón con otros dos y les hacía recibos. Se llamaba Manolo.
Con doce años empezamos a reunirnos en un inmueble abandonado. Nos bebíamos una botella de calimocho y luego la hacíamos girar: ¿verdad o beso?. La verdad siempre era ¿quién te gusta? y el beso siempre todos se lo queríamos dar a Noelia. Él, el incipiente Administrador de Fincas organizaba en su casa interminables partidas de Monopoli. Habían sofisticado las reglas y se podía ir por grupos al baño para chantajearse, ssobornarse o conchabarse para hacer competencia desleal al prójimo. Los precios de los hoteles y de las casas se iban incrementando al ritmo de 5 puntos porcentuales por encima del IPC cada vez que se pasaba por la casilla de salida.
Un día el profesor preguntó en clase: ¿Qué hecho luctuoso cambió, en 1939, la vida de nuestros vecinos europeos? Manolo, que era un poco pelota se puso de pie, y al ser invitado con un gesto a responder por el profesor dijo: ¿una derrama?. Nadie se rió porque nadie entendió nada, todos miramos al profesor que guardaba silencio estupefacto. Sonó de repente la campana y salimos en tropel al recreo. Luis, que era el más adelantado porque tenía un hermano cuatro años mayor, expuso una teoría que quedó en los anales del colegio como la explicación buena: derrama era lo mismo que correrse, pero dicho a lo fino.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
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Me encantan los oficios fascinantes...
ResponderEliminarNo me he enterao
ResponderEliminarTe miro, como a mi, pero este no va de oficios fascinantes, ¿o si? y no me he enterao
ResponderEliminarTienes razón, más que un oficio fascinate es un título-excusa, para contar una historia bonita-a-la-par-que-elegante.
ResponderEliminar¿o no me enterao?
A ver. ¿Hay algo que explicar? Esto no es literatura de vanguardia ¿qué es lo que no se entiende?
ResponderEliminaradministrador de fincas: oficio.
ResponderEliminarTendríais que conocer al administrador de fincas de mi escalera y comprenderíais lo de los "oficios fascinates", ¿que pasa que todos sois propietarios? algunos hipotecados también tenemos reuniones de escalera, es decir meriendas de negros de esas con derramas, siempre con derramas.
ResponderEliminarEsto sí que es fascinante. No se ha enterao nadie.
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