Yo no soy muy zen, la verdad. ¡Dónde esté un buen chuletón de buey que se quite la Luz, así en abstracto! Un ombligo como el de la foto de cuantró y ya me ilumino yo solo. Tampoco creo en las apariciones de vírgenes, ni en las distintas voces de la conciencia. Porque no aportan datos sino que dan pistas muy vagas y ambiguas.
El otro día, en cambio, iba caminando por un parque pensando en mis cosas -los materialistas convencidos también pensamos en nuestras cosas- atosigado con una serie de preguntas sobre mi estado actual y sobre mi futuro -quien soy, de dónde vengo y a dónde voy; un clásico- cuando me encontré esta señal:
El mensaje no podía ser más claro: "tu vida está en obras". Me quedé de una pieza, ¡qué precisión! ¡qué tino!
Y unos pasos más adelante esta otra:
"Sigue adelante". Magnífico.
Y decidí hacerles caso. Por probar...
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Escribiendo en la cama
Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...
-
Siempre he estado a disgusto conmigo mismo, lo suficiente como para no dejar de rascarme. Siempre he estado a gusto conmigo mismo, lo sufi...
-
Luisito, el hijo de los de la mercería, estudiaba mecanografía . Todas las tardes le veíamos cruzar la calle con su carpeta azul Centauro , ...
-
Me he levantado esta mañana contento. Cantando cosas del Dúo Dinámico que debieron quedar fosilizadas en los rincones de la memoria como pe...
!Y dale con que el ombligo es de Cuantró!
ResponderEliminar(o la foto, ya no sé)...
De todas formas en mi próxima exposición fotográfica -nunca he expuesto, ni creo que lo haga- titularé a la foto:
"El ombligo de Cuantró"
Te miro y no estás aquí, no te empeñes tanto, tú y yo sabemos que realmente es mi ombligo.
ResponderEliminarLo que no sé es cómo lo sabrá dos manos.
pero bueno Cuantró... la verdad es que no lo había identificado como tu ombligo, la verdad. Ni con tu ropa interior...
ResponderEliminarSi es que no te fijas bien, anonymousquesabeescribircuantró.
ResponderEliminarAunque tampoco había mucha luz en aquel motel de Leganés que nos buscaron las dos manos...