Eso que te reconcome la noche del cinco de enero cuando eres pequeño. No recuerda uno tanto los regalos como la inquietud.
Ir a una cita con una camiseta nueva y una sorpresa en el bolsillo. ¿Quién era la chica? No lo recuerdo, sí el hormigueo.
Un viaje.
Abrir el blog y ver que hay un montón de comments. Ése es un buen regalo.
La visita de un amigo que viene de lejos. Y preparar una cena rica o buscar un espectáculo al que asistir.
Ayer encontré por casualidad, en una tienda, el último cedé de un grupo que me fascinó hace años, no lo iba buscando. Vaya con Dios. Todavía no lo he escuchado. no me importa tanto qué haya dentro como...
...la ilusión
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
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Escribiendo en la cama
Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...

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Me he levantado esta mañana contento. Cantando cosas del Dúo Dinámico que debieron quedar fosilizadas en los rincones de la memoria como pe...
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Luisito, el hijo de los de la mercería, estudiaba mecanografía . Todas las tardes le veíamos cruzar la calle con su carpeta azul Centauro , ...
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Entraba dispuesto a contar cómo una breve llamada de teléfono es suficiente para devolverte a la realidad, cómo el primer ring es, ciertame...
Una ilusión es también una respuesta. Incluso una pregunta. Y no digamos una pregunta con respuesta, que no siempre es lo mismo.
ResponderEliminarQue no se me olvide esa teoría: mis tristezas y mis felicidades... sólo me las garantizo yo.