jueves, 3 de mayo de 2007

Manías

Ablutomanía: Obsesión crónica por bañarse. Ailuromanía: Entusiasmo intenso por los gatos. Antomania: Interés extraordinario por las flores. Aritmomanía: Locura por contar y por los números. Automanía: Compulsión hacia la soledad Bibliomanía: Interés anormal a adquirir libros.
Cacodemonomania: Obsesión anormal por la posesión demoníaca Citomanía: Deseo anormal por alimentarse. Cleptomanía: Impulso incontrolable por robar. Coreomanía: Obsesión por danzar o bailar. Crematomanía: Deseo obsesivo por el dinero.

Coprolalomanía: Obsesión por decir obscenidades. Cinomanía: Entusiasmo intenso por los perros. Dipsomanía: Deseo irresistible por ingerir bebidas alcohólicas. Dromomanía: Entusiasmo intenso por viajar. Egomanía: Obsesión anormal por uno mismo.
Eleuteromanía: Deseo irresistible por la libertad. Enteomanía: Celo obsesivo por la religión. Entomomanía: Fascinación anormal por los insectos. Eremiomanía: Deseo irresistible por la calma Ergomanía: Deseo obsesivo por trabajar. Erotomanía: Obsesión incontrolable por el deseo sexual. Escribomanía: Deseo obsesivo por escribir.
Fagomanía: Anhelo irresistible por los alimentos e interés desmedido en comer. Faneromanía: Impulso incontrolable a escoger en un punto o un crecimiento en su cuerpo.

Farmacomanía: Fascinación crónica con las medicinas. Florimanía: Interés intenso en las plantas Fonomanía: Obsesión con los ruidos o el sonido. Fotomanía: Deseo irresistible por la luz. Gefiromanía: Fascinacion irresistible por los puentes. Glazomanía: Interés obsesivo por hacer listas. Gimnomanía: Compulsion a la desnudez. Ginecomanía: En los varones, deseo obsesivo e incontrolable por el sexo: satiromanía. Hedonomanía: Deseo incontrolable por obtener placer. Heliomanía: Anhelo incontrolable por el sol. Hipomanía: Fascinacion y entusiasmo por los caballos.

Homicidiomanía: Impulso irresistible por cometer homicidio. Hidromanía: Fascinación incontrolable por el agua. Hipnomanía: Deseo incontrolable por dormir. Ictiomanía: Fascinación excesiva por los peces. Katisomanía: Compulsión incontrolable por sentarse. Leteomanía: Fascinación obsesiva por los narcóticos. Logomanía: Obsesión por hablar. Megalomanía: Obsesión incontrolable hacia la gran autoimportancia y por hacer actos extravagantes. Melomanía: Fascinación excesiva por la música.

Monomanía: Sello obsesivo por un tópico o interés en una idea. Mitomanía: Impulso irresistible hacia la mentira y la exageración. Necromanía: Excesivo interés por los muertos. Nesomanía: Obsesión intensa por las islas. Noctimanía: Fascinación intensa por la noche. Ninfomanía: En las mujeres, obsesión incontrolable por el sexo

Oclomanía: Interés intenso con las multitudes. Oikomanía: Anhelo irresistible por el hogar. Oinomanía: Fascinación intensa por el vino. Oniomanía: Compulsión incontrolable por comprar. Ofidiomanía: Excesivo interés en los reptiles. Ornitomanía: Fascinación anormal por las aves. Paramanía: Impulso irresistible de derivar alegría en las quejas.

Parusiamanía: Obsesión por la segunda venida de Jesucristo, según la tradición cristiana. Plutomanía: Deseo incontrolable por obtener gran riqueza. Piromanía: Compulsión anormal por encender fuego o provocar incendios. Queromanía: Compulsión hacia la alegría. Satiromanía: Obsesión y deseo incontrolable por el sexo en los varones.

Siderodromomanía: Fascinación intensa con los viajes ferroviarios. Sofomanía: Estimación excesiva por los propios conocimientos o sabiduría. Tasalomanía: Fascinación intensa por el mar. Tanatomanía: Obsesión anormal por la muerte. Timbromanía: Entusiasmo anormal por los sellos de correo. Tomomanía: Interés extraordinario por las cirugías. Tricomanía: Fascinación intensa por el pelo, el cabello o los vellos. Xenomanía: Obsesión intensa por los extranjeros. Zoomanía: Locura por los animales.


Esta lista la hizo Gustav Klimberg, un eminente psiquiatra Alemán. Poco después se le inhabilitó de sus cargos y se le ingresó en un centro de rehabilitación de psiquiatras perjudicados. El diagnosticó señaló que padecía manimanía: Obsesión por las manías. Pero incluso internado siguió estudiando. Y pudo demostrar que el diagnóstico que le había llevado allí no era válido, puesto que estaba redactado por un colega que sufría diagnosticomanía: Deseo compulsivo de diagnosticar enfermedades. Salió él, pero encerraron al colega que le había llevado allí. Éste era un ilustrísimo psiquiatra que había estudiado con un sobrino de Sigmund Freud. Aprovechaba los ratitos entre electroshock y electroshock para investigar. Consiguió demostrar que el director del centro tenía reprimomanía: Afán desmedido por controlar a la gente, electroshockmanía, tendencia enfermiza a dar electroshock a sus semejantes y musmanía, desviación grave cuyo principal síntoma es echar una partidita de mus cada tarde. Salió, y presa como estaba de una venganzomanía con accesos de sofomanía (ver más arriba) demostró a la comunidad científica mundial que los psiquiatras alemanes coetáneos suyos (todos sin excepción) pardecían psiquiatromanía, obsesión por las enfermedades mentales que lleva a una persona (normalmente doctor) a pensar que a todos los que les rodean les falta un tornillo. Suele ocurrir que el psiquiatrómano padezca él mismo varias enfermedades mentales. Con el agravante de que, por ser él quien tiene la potestad social de designar a los grillados, nadie le señala a él !peligrosísimo!

Por eso, a partir de Klimberg los psiquiatras no saben nada de nada, durante la carrera hacen como que estudian pero no dan un palo al agua. Y cuando acaban ponen la consulta y se dedican a hacer papanatadas con sus pacientes y a sedarlos.

Ahora en serio, no me digáis que no hay que ser un poco glazómano para describir la eleuteromanía y la queromanía como disfunciones.

Allá ellos.

3 comentarios:

  1. Estás mal de la chola! Fdo. Tu psico-colega

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  2. Maníaca del todo no, pero parcialmente maníaca. Yo creo que tengo antomanía, automanía, bibliomanía, ornitomanía, dromomanía, eleuteriomanía, erotomanía y nocturmanía incipiente.

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  3. Lo de la "Eleuteriomanía" es en honor al "Lute", que se llamaba Eleuterio y siempre andaba buscando su libertad..

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Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...