martes, 9 de agosto de 2005

El colchón

Es que un colchón recién comprado, duele.

Duele, porque viene desnudo, sin sábanas, sin almohada, sin olor... pero sobre todo duele porque viene solo.

Poco a poco empieza a tener su propia personalidad, acabas adorandolo; a fin de cuentas, es el que mejor conoce todos tus secretos. Después, no te cabe ninguna duda, de que en tu cama no puede haber nadie mejor que él.

Fdo: Te miro y no estás aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por comentar!

Escribiendo en la cama

Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...