Recorres la emetreinta. Con paciencia. No, con paciencia no; con resignación. Y lo ves aquí y allá una y otra vez. Estoico. No es el mismo, pero se parece mucho. Es el obrero que maneja la señal de stop/pasen. Ni el mulato de dos metros, ni el eslavo fortachón, es un tipo escuchimizado con un chaleco amarillo que le viene grande. Por las mañanas el capataz dice: "Entre vosotros cuatro que estáis que dais pena: echadlo a suertes". Y le toca hoy a uno y mañana a otro. Si es verano se torra y si es invierno se queda pajarito.
Manejar la señal de stop/pasen es oficio de alto riesgo, sobre todo en la emetreinta que van todos como locos. Y de mucha responsabilidad, porque si algún coche se estrella te echarán la culpa a ti. "¡Que va a salir una hormigonera!", y tienes que ponerte como un banderillero a la puerta del toril a sujetar el chorro de coches.
No puedo evitar pensar que es una injusticia que la obra la inaugure el alcalde, la tenía que inaugurar el obrero del stop/pasen que es quien la ha visto crecer.
El obrero de stop/pasen es en su edad y su gremio la correspondencia del niño-portero en el patio de un colegio. ¿A quién hemos puesto de portero cuando teníamos 10 años? Reconozcámoslo, no era al más hábil con la pelota, ni al más cachas, no; elegíamos a uno pequeñín, que no protestara, y sobre todo, que no llorara cuando se llevara el balonazo. Pues el obrero de stop/pasen es lo mismo.
Y cuando se le cansa el brazo derecho de subir y bajar la señal. A diferencia de las cajeras de Mercadona él no puede cambiarse de lado.
Llega el primero al tajo. Se va el último. ¡¡Y los insultos que se lleva el pobre hombre de los conductores iracundos...!! Lo miro con preocupación porque está expuesto a los accidentes horribles típicos del sector de la construcción y por añadidura a un puñado de enfermedades psicológicas como baja autoestima, depresión, brotes paranoicos... Sin embargo, con qué garbo y que elegancia mueve la señal de arriba abajo. Lo admiro.
El hombre del stop/pasen ¿nace o se hace?
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consternación de sobras, dolor en abundancia días inquietos y noches insomnes siempre peleando con todo tu corazón y tu alma para no fracasa...
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Hace frío. Pero el cielo está naranja , como a ella le gusta. Baja la bolsa de basura antes de que pase el camión. Cierra el cubo gris . Mir...
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" Un actor tiene que establecer una triple relación: con él mismo, con su compañero y con el público " Lo dice Peter Brook . Lo cu...
Me fascinan los oficios fascinantes y tu capacidad para ver donde los demás miramos.
ResponderEliminarComo siempre, cigarra, no estamos de acuerdo, esas dos caracteristicas, escuchimizado y pringao, se perfeccionan a lo largo de la vida
se perfeccionan y hasta se bordan, tao.
ResponderEliminara mi tambien me ha gustado mucho.
Será un pringadillo y escuchimizado, pero seguro que el siente que tiene el poder:
ResponderEliminar-¡Pararse toos, que salel camión!
Él, que en su casa no le hace caso ni su perro, vuelve satisfecho a casa.
El oficio de stopeador me suena, creo que ya se habló de ello, miraré en el archivo de dos manos, alguien puso algo.
ResponderEliminarCuantró, era el de ponedor de conos. Es que a nuestra mano, le inspira el coche y las obras. Por eso está ahora tan inspirado. Madrid, da para mucho.
ResponderEliminarVale, Cenicienta, me has hecho rebuscar y lo he encontrado.
ResponderEliminarEl 15 de abril está el post del ponedor de conos, cierto. Pero hay un coment de Te miro y no estás aquí que habla de los Estoperos.
Sabía yo que algo había.
(me alegra que todavía no me falle la memoria)
10 meses ya Cuantro, como pasa el tiempo, casi 8000 visitas, la mano que escribe missing y la fiesta...
ResponderEliminarQue vamos a decir de la fiesta, ni siquiera virtual, pero que sepan que no nos falla la memoria.
No me mentes la FIESTA... que desde luego YO NO OLVIDO.
ResponderEliminarLes daré una nueva oportunidad a las 10.000 visitas. Pero ni una más.