Hay quien pensará que esta mano está dormida.
Otros dirán que medita, que reflexiona, que es una mano muy zen.
Para mí es una mano morena, de soles.
Llegó sin remite, sin mensaje. No se sabe si viene del Sur o del Norte.
Apareció como una patera varada o como un bebé en el torno del convento.
Y yo, como buena priora, le puse nombre: Mano que Acaricia la Sábana.
Por ejemplo.
Pues yo diría que es la mano que acaricia el mantel, esas florecitas... debe estar de sobremesa.
ResponderEliminar¡Qué fino/a eres cuantró! ¡Qué ojo!
ResponderEliminarCierro los ojos, las veo...
ResponderEliminarMiro las de otras gentes,
Sueño con ellas,
que buscan un lío...
Creo que me estoy conviertiendo en un fetichista de la mano .
(Por favor no confundir con onanista)
la mano que acaricia el mantel
ResponderEliminar¿No será un mano que acaricia un mantel?
ResponderEliminar¡¡Sí, lo reconozco!! Yo sabía que era un mantel. Y me inventé lo de la sábana. ¡¡Pero no me negaréis que es más sugerente sábana que mantel!! En este blog nos estamos poniendo muy puristas.
ResponderEliminar¡¡A ver si se inventan estos comenteros unas frases para la mano que acaricia el mantel!!
No estoy enfadado. Todo lo contrario. Es un placer escribir para gente tan observadora.
Fdo.:La Mano que intentó colársela a los comenteros y no pudo
¡Pero esto qué es! ¿Un blog de manos o un blog de lencería del hogar? Ein?
ResponderEliminarSí, dos manos, lo de la sábana es más poético, pero no intentes justificar que te has colado. Además, si miras bien, se podría decir que esta mano no acaricia (que también es más poético), quizá sea:
ResponderEliminarLa mano que tapa la mancha de café en el mantel.
Cuantró, has dado en el clavo, era un mantel con sus florecitas de abuelita.25 de agosto en pleno sur (véase el contraste entre piel y tela) No era café sino pacharán.
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