A priori parece razonable que es mejor recibir que dar. Pero no está tan claro. Tiene el dar una gran ventaja frente al recibir y es que quien da elige cuánto, cómo, dónde... hasta cuándo. Mientras que quien recibe está a expensas de quien le da.
Sin entrar en muchos detalles se puede entender que quien da, tiene. Y más tiene cuanto más da. Pero quien recibe tiene... una carencia. Y más grande se hace ésta cuanto más recibe.
Porque si en algo se parecen el dar y el recibir es que el recibir no tiene fondo. Y el dar tampoco.
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consternación de sobras, dolor en abundancia días inquietos y noches insomnes siempre peleando con todo tu corazón y tu alma para no fracasa...
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" Un actor tiene que establecer una triple relación: con él mismo, con su compañero y con el público " Lo dice Peter Brook . Lo cu...
Hola!!
ResponderEliminarMe parece que esté escrito encierra la formula mágica sobre las relaciones, no sólo las de pareja, pero sobre todo.
Quien da mucho siempre piensa que dando más conseguirá que las cosas se solucionen. Pero no funciona así. Si te has condenado a ser siempre el que da, ya no tiene vuelta atrás.
Otra cosa que se nos olvida es que los sentimientos no son ilimitados, si das mucho acabas quedándote sin nada y luego vienen esas etapas de bajones absolutos e inexplicables, en lo que lo único que haces es tratar de llenarte de nuevo, para volver a ser capaz de dar. Y ese proceso es doloroso...
Muy bueno vuestro blog,
Patricia
dános nuestro calendario lunar...
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