Nos vamos a quedar a las puertas de los 10000.
Miraré el contador mientras me como las uvas. una preocupación más: los pipos, la piel, los cuartos, las medias y los comenteros.
Esto no puede ser.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
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No hay que acelerar las cosas.
ResponderEliminarLo importante no es llegar, sino mantenerse.
¿Qué importancia tiene una cifra?
¿Por qué 10.000 es más importante que 9.544, por ejemplo?
Tú disfruta de las uvas, cuida de no atragantarte, y olvídate de las cifras redondas. No sirven para nada.
El 9999 si que mola.
ResponderEliminarTienes razón caperucita, lo importante es participar.
ResponderEliminarDe lo que no cabe ninguna duda, es que la mayoría de la gente, cuando suenen las doce campanadas, estarán comiéndose las uvas a 2manos.