viernes, 23 de diciembre de 2005

Estas fechas

Aborrezco meticulosamente estas fechas tan señaladas. No lo puedo evitar. Creo que es un trauma que me viene de cuando me pedí el helicóptero de Geyperman y me trajeron el de Madelman. Yo tenía dos Geyperman, con sus trajecitos, sus platitos de camping, su tienda de campaña. sus metralletitas, sus granadas... uno tenía barba y el otro no.

Los Reyes me trajeron el helicóptero de Madelman porque era más barato, también puede ser que mi madre no supiera cuál era Madel y cuál Geyper. Pero no había manera de meter a los Geyperman en aquel helicóptero y eso me fastidió la mañana de Reyes de 1980.

Yo en aquel momento ya sabía que los Reyes eran los padres. Lo sabía 364 días al año. El 5 era cándido. Cándido por conveniencia, normal. A partir de entonces todo fue a peor, e incluso algún año me echaron un jersey, una muda o unas botas que me hacían mucha falta. Empecé a odiar a los 3 reyes, a los 3 pajes y a los 3 camellos, por traidores. Mierda, todo era mentira, todo había sido mentira.

Se me juntaron la frustración y la rabia, y me salió una circonvolución (o circuncisión, no sé) cerebral que inhibe el sentimiento navideño, radical.

Cuando fui padre, intenté disimular. Y eso hago ahora. Voy por la calle como si no tuviera el cerebro dañado y me parecieran bien las luces, los arbolitos, los papasnoeles y los arcaicos belenes (¡que abriguen a ese niño por favor!). Porque uno, de padre hace cosas que piensa que jamás haría, como por ejemplo levantarse cuatro veces en una noche para llevar agua a alguien que no tiene sed. Desde que llega la maldita navidad estoy deseando que se acabe. Y de la misma manera que otros se congratulan cuando encienden el alumbrado, yo me emociono cuando veo a los operarios retirarlo con sus grúas y sus herramientas en una coreografía milimetrada creada especialmente para una preciosa y anónima mañana de enero.

Eh, eso sí, que empiece el año sí que me gusta. Esa sensación de tirar uno a la basura y quitarle el envoltorio a otro... eso me fascina. Y lo de las uvas y el reloj es un rito que sigo con devoción.

Por Dios (que no existe) que pasen pronto.

Pero mi circunvalación cerebral no me impide desearos lo mejor. Todo lo mejor. No porque sean estas fechas, yo os lo deseo todos los días del año.

A los comenteros, por las sonrisas que me he llevado leyéndoos, por el placer de mirar vuestras fotos. Por esa sensación agradable de estar compartiendo algo sencillo, cotidiano, barato... pero importante. Todos jugando a la gallinta ciega. Gracias por hacer que me importe más el número del contador que el quinto premio de la lotería.

A vosotros todo lo mejor. Hoy y todos los días.

Salud amigos.

Fdo: Una mano (y la otra)

11 comentarios:

  1. Jo, me vas a hacer llorar y no está bien que el jefe vea tus debilidades.

    Lo bueno de este año, entre otras cosas, habernos juntado tantas manos.
    Lo bueno del que viene, entre otras cosas -espero-, que seguiremos todos aquí.

    Gracias y lo mejor para todos.

    (Si al final, a pesar de nuestros traumas infantiles, no podemos evitar ponernos sentimentales en estas fechas).

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  2. Jopelines, que palabras tan bonitas...

    Te hacen olvidar por unos momentos los atascos, las compras frenéticas, a los papasnoleles escaladores y todas esas cosas que representan a la navidad.

    Y es que las navidades ya no son como antes, ya no se toca la zambomba, no te piden los niños el aguinaldo, no hay abuelitos chenchohijomíodóndeestás y no venden el helicoptero de los madel ¡jó!.

    ..Menos mal que nosotros nos queremos todo el año.

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  3. ¿Por qué a las navidades, se les llama también "estas fechas"?

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  4. Pues yo un día me pregunté ¿para que sirve el día mundial del cáncer, de la esclerosis múltiple...? y me contesté que para lo mismo que la Navidad, para que al menos un día al año, todos hagamos propósito de ser mejores, de querer más a los que tenemos cerca y aprovechar y desearnos lo mejor, o ¿habéis visto algún otro día al año en el que lo hagamos?
    Pues eso, que aunque solo sea porque mañana es 24, sed felices y sobre todo intentad hacer felices a los que quereis

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  5. A mí nunca me trajeron el armarito de la Nancy.

    Nunca lo superé.

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  6. Hoy he estado controlando los números de los décimos de lotería y el contador de a2manos. Nen que audiencia! el site counter parece el del precio de la gasolina.
    Bien, este año pasará a la historia como "la navidad de los papanoeles escaladores". ¿De donde salen? ¿Los venden los chinos? no hay ciudad que no esté invadida. Yo nunca tuve ni un madelman, ni siquiera un airganboy, pero si un tanque Clin Lanzaventosas y montones de indios y soldados Komansi de plástico, "juguete completo". Salían volando a ventosazo limpio.
    La lotería? ni un reintegro como siempre.

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  7. Tengo un problema esquizofrénico, mi cabeza dice que estas fiestas son un rollo del marketing, pero mi corazón se llena de júbilo, palabra que aprendí con las monjas y que nunca he utilizado, excepto para definir lo que me pasa cuando escucho los primeros villancicos del día 23.
    Mañana cantaré villancicos, creeré por unas horas que la gente es buena, sin excepción, y que la Armonía y la Paz son posibles en este mundo. Feliz Navidad dosmanos y compañía.
    Del año nuevo y los Reyes os contaré más adelante, ahora tengo que preparar el asado.

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  8. Mi espíritu navideño ha sido rentable, me han tocado 120 euros a la loteria. Cómo me había gastado 20 euros, 100 eurazos navideños que fundirme en cuanto pase esta locura de compras.
    Llevaré alguna botellita y un roscón a esa fiesta que nos prometemos.
    Y si es virtual, me cunde más

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  9. La de los Reyes es la primera mentira a la que nos enfrentamos.
    Luego vienen otras: lo que son 20 centímetros; que decir "te quiero" no siempre es sentirlo; que las canciones dicen siempre la verdad; que los viajes se hacen con azafatos amigos; que las puertas están cerradas...

    Los Reyes son la primera gran mentira de nuestra vida. Pero mucho me temo que no la que más duele.
    Feliz felicidad para todos.

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  10. Discrepo, la mentira que más intensa, por ser la primera gran mentira, es la de los Reyes Magos, a partir de ahí...

    Por otro lado, como hacedor de canciones he de decirte, luna, que las canciones -en general- no cuentan la verdad. Pero hay dos honrosas excepciones: los boleros y los tangos. De ésos te puedes fiar. ;)

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  11. Yo no sé por qué, pero la Navidad me gusta.

    ¡Felices Fiestas, las que sean con tal de que sean fiestas!

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Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...