Ni se inmutó, le dio lo mismo.
Como si bebiera. Mirándome con autosuficiencia, sin pestañear, diría que con un punto de arrogancia.
"No puedes hacerme nada".
"Glub, glub" se burla.
Estallo de rabia: "No podrás evitar que se lo cuente a todo el mundo, que lo haga público en mi blog".
Éste es el Hijo de la Gran Pxtx que se ha tragado mi lentilla.
Todos tenemos un punto débil. Él también (el codo).
ResponderEliminarCuando ya se te ha tragado una, aprendes a taparles la boca a tiempo... y pones el tapón!
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