Hay días que estoy mulato rumboso, y voy por la calle con andares de son, buscando con la mirada licras ajustadas y magreo, posiblemente en clave de ron.
Otros estoy intelectual de izquierdas berlinés, despreocupado de lo carnal. La perspectiva de la estructura sociopolítica no me permite detectar si te has depilado o no.
Esta mañana, sin embargo, he amanecido marinero.
Un marinero de esos que se marean en el barco y se enamora de la puta que les da conversación en el burdel. Un marinero que echa de menos su Burgos natal, y se asoma a la borda intentado otear gaviotas.
Me he asomado a la terraza, más o menos a las 9. Las azoteas todavían dormían bajo ese edredón gris compuesto de H20 o de mierda o no-se-sabe.
"Tengo que cambiar de rumbo, y en el próximo puerto cambiar de nave. Sólo llevan piano los trasatlánticos".
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
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ResponderEliminarHay que tener cuidado con los pianos en los trasatlánticos o te puede pasar como al protagonista de “Novecento” del turinés Alessandro Baricco y quedarte permanentemente a bordo, de América a Europa y de Europa a América sin tomar tierra jamás. Giuseppe Tornatore hizo de este monólogo teatral una película con el titulo de “La leyenda del pianista en el océano”.
ResponderEliminarNo se te escapa una, Xnem.
ResponderEliminarBaricco se salió con Novecento (a mi juicio). Es desde que lo leí que se me quedó grabada la imagen ésa del piano, el pianista y el barco. Yo hasta Baricco quería ser pianista de burdel. Pero a partir de él quiero ser pianista de trasatlántico.
Lo primero que leí de él: Seda.
ResponderEliminarMe gusta. Mucho.
Estaba claro que en este post se iba a hablar de Baricco y Novecento.
ResponderEliminarA mí también me gustó mucho.
Y a mí también, Seda, Novecento, Sin sangre y Homero, Iliada.
ResponderEliminarMe gustaron todos.
Cuantró te has dejado "Océano".
ResponderEliminarLa imagen de un piano en un transatlántico se me hace con ruedas, rodando de proa a popa los días de fuerte oleaje. Y por supuesto, el pianista se habrá asegurado de arrancarle la tapa al teclado.
ResponderEliminarNo he leído el libro, pero lo anotaré en mi lista de lecturas recomendadas.
Xnem, es que ése no lo he leído.
ResponderEliminar¿Podías pasarnos tu lista, Iguazú? Me gusta que me recomienden libros.