lunes, 30 de enero de 2006

Detrás de la puerta

No usamos una gran parte del suelo de nuestra casa. Siempre ponemos los pies en los mismos sitios. Me temo que vamos de una habitación a otra por el mismo camino. De igual manera, de nuestros fabulosos roperos (estoy seguro de que Felipe II no tenía tantas prendas) usamos siempre las mismas cosas. Tenemos un montón de libros que no vamos a leer otra vez, y un montón de discos que no escucharemos... De todos los bares que hay en la ciudad... siempre acabamos en los mismos, y casi me atreveria a decir que intentamos el mismo sitio de la barra o la misma mesa. ¿Para qué necesitamos tanto si usamos tan poco? Pues yo creo que para tener una sensación de amplitud. La variedad, la necesidad de muchas opciones, el espacio... no son necesidades reales sino psicológicas.

Muchos diréis que me he levantado hoy especialmente filosófico. Bueno os aclararé que yo me pongo a menudo muy filosófico; pero también intento controlarme. Para esto va bien la valeriana. Para no dar el tostón. Y para no rayarme, que con la filosofía se raya uno, eso está demostrado. Además estoy más filosófico por la mañana temprano, de ahí el que prefiera levantarme tarde.

De todas formas, son la limpieza y el bricolaje las actividades que me llevan a los absimos existenciales más profundos.

Ayer sin ir más lejos, pasando el aspirador, reparé en el tipo de residuos que se acumulan en nuestros suelos del siglo 21. Miguitas, arenilla, polvo... pero sobre todo me interesan las pelusas. Las pelusas son unos entes fascinantes.

Hay basicamente dos especies de pelusas caseras. La nómada y la sedentaria. La nómada es la que aprovecha las corrientes de aire y los pantalones y los zapatos de la gente para ir de sitio a otro. Son individualistas, como mucho se mueven en parejas, pero parejas poco estables. Cambian de forma, se intentan camuflar, conocen mundo... pero al ser notorias y explícitas en su deambular acaban siendo capturadas y muertas. La pelusa nómada es de vida intensa pero corta. La sedentaria en cambio aprovecha el rincón, el bajo de la cama... lugares tranquilos donde a nadie le interesa mirar. Y vive allí a sus anchas, vagueando y engordando. Al abrir las ventanas para ventilar las pelusas sedentarias se orean balanceándose de un lado a otro. Viven en comunidades con unos lazos afectivos muy estrechos. Y son longevas. En casas sin servicio doméstico pueden alcanzar los 2 o 3 años y si las circunstancias son propicias y no hay mudanza de por medio las pelusas sedentarias, concretamente las que se alojan entre el cabecero y el tabique pueden alcanzar los 10 o 12 años de vida.

Mientras aspiraba vehementemente (¡qué pasada de palabra ¡6 és!) pensaba en el tipo de pelusa que soy yo. En qué tipo de pelusa me estoy convirtiendo. Qué mundo pelusero vamos a dejar a nuestros hijos. En si les damos el ejemplo correcto... No está mal estar en el candelero y ser pelusa nómada, pero a ratos te apetece que te lo hagan todo, tumbarte a vivir como un funcionario... detrás de la puerta.

10 comentarios:

  1. !Chapeu!
    Sin duda el mejor post de Enero, y por lo tanto del año.
    A falta de G., valga mi reconocimiento.

    ¿Os parece normal? spxianwa y apretujadas, que no sabía si era una w o dos vs, o una x, o que c.ñ.

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  2. Corrijo. Es de sabios.
    Releo los posts de Enero, y los ha habido muy buenos. Me recuerda Abril.
    Gracias Manos.

    Ahora mucho mejor tsub

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  3. Lo de las pelusas me consuela que yo a veces a las nómadas les pongo nombre y cuando las encuentro fuera de su sitio, las llevo de nuevo a él sobre todo si estan cerca de una puerta, no se vayan a constipar...

    ..qqjlpxf (joder que largo)

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  4. Esto me recuerda a una historia que escuché hace tiempo que decía las penas son como las pelusas, que si no las limpias a tiempo, cuando son pequeñitas, terminan convirtiéndose en una bola enorme que no te deja vivir.

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  5. ¿puede llegar un momento en que la pelusa no te deje vivir? joder...me voy a casa a pasar la aspiradora

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  6. Bueno, bueno, bueno. Aquí hay tema. No, mejor aún, como diría el patilludo taxista de “El otro lado de la cama”; “un tema”, las pelusas.
    Yo podría hacer una tesis doctoral sobre esto, porque si no recuerdo mal 2manos, visita muy a menudo la barbería, pero yo que no he visto un peluquero en persona desde el siglo pasado, época en la que le di el pasaporte a la señora de la limpieza, imagina.
    Si alguno ha tomado la autopista-carretera nacional Madrid-Barcelona y se ha fijado a su paso por los Monegros, por allá Alfajarín mas o menos, lo habrá visto, -esos matorrales tipo película del oeste, que se pasean por las desiertas calles de Doug City en las películas de vaqueros-, atraviesan la autopista por los puentes, si. Bueno pues así es mi casa y las sedentarias son como el barro que amasan los alfareros chinos para que hagan cerámica sus hijos, y yo como no soy egoísta estoy dejando una buena cosecha para mis nietos.

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  7. Lanzo una pregunta a los comenteros. ¿a mayor longitud del pelo de los residentes mayor tamaño de las pelusas? Cuéntanos tu experiencia.

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  8. Que asco. Ese pensamiento tienes que hacertelo mirar.
    Opino y espero que las pelusas tengan más que ver con el polvo, que con tus detritus.

    cdvdvc, mirad que bonita

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  9. Perdón.
    ¿Alguien sabe de que se compone el polvo que hay en las casas? Independientemente de la polución callejera, perdemos al año una cantidad inimaginable de piel, cabello y otras excreciones que ustedes ya deben de saber, sobre todo en los semáforos. Además si el habitante fuma, no te digo, las paredes de las casa de los fumadores están mucho mas negras que las de los no. Observen.

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  10. SOY EL TONTO QUE TE MIRA DESDE............MORALZARZAL

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Mudanza

Han pasado 7 años y pico desde que nació a2manos . Y ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi vida. Auténtica, arriesgada...