Una mano va más veloz que la otra, por lo que se ve. Tiene más habilidad, más presteza o, acaso, más necesidad de contar lo que le pasa. Expresión interesante esta. Mirad, dice así: 'Lo que le pasa'. ¿En general o por algún sitio en particular? Le puede pasar por la cabeza o, sencillamente, le puede pasar. Esto hay que mirarlo con detenimiento, no vayamos a tener entre manos -entre las dos, claro- algo definitivo para la humanidad y... me estoy liando.
Me presento: soy la mano lenta, aunque a veces tengo ataques de ansiedad, me como la empanadilla de la mano rápida, la convierto en luna nueva y mientras tanto escribo sin parar. ¡Zas! Desapareció del plato. La empanadilla.
Dicho lo cual, ¿el amor es líquido o gaseoso?
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
sábado, 2 de abril de 2005
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