Me gusto.
¡Cásate conmigo!
Me vibra el cuerpo.
Ese ... me vuelve loco.
Déjame tocarte como un blues.
Nada sabe tan dulce como tu boca... tan sólo alguna cosa que no se nombra.
He paseado.
Decididamente, Güinidepú lo debe pasar fatal en verano.
Decididamente, nadie acierta.
Decididamente, en casa hay un piano... y una estilográfica.
Pequeñas historias, melodías de insomnio, mensajes en envases de aire, días de tristelicidad...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Escribiendo en la cama
Estoy escribiendo en la cama. Tú duermes. Hace mucho calor esta primera noche del verano. Es por eso que has apartado la colcha de un...

-
Me he levantado esta mañana contento. Cantando cosas del Dúo Dinámico que debieron quedar fosilizadas en los rincones de la memoria como pe...
-
Luisito, el hijo de los de la mercería, estudiaba mecanografía . Todas las tardes le veíamos cruzar la calle con su carpeta azul Centauro , ...
-
Entraba dispuesto a contar cómo una breve llamada de teléfono es suficiente para devolverte a la realidad, cómo el primer ring es, ciertame...
Claro, llegan y te dicen ¡cásate conmigo! Y te acarician las manos y te regalan el oído y te miran fíjamente a los ojos y te dicen que son preciosos y te dan los buenos días con un mensaje de cuento... y es tan fácil confundirse. Aun así, nada es tan grato como el aleteo de las mariposas en el estómago (cursi ¿eh?).
ResponderEliminarUn momento en una agenda,
una décima de segundo...
Así estoy yo, sin ti
¿Estais jugando a despistar? Parece el estilo del que toca, pero creo que lo ha escrito el escritor. ¿me gane mis puntos?
ResponderEliminarSi gano quiero como premio seguir leyendoos, entre a jugar y me divierto leyendoos
Cenicienta ha acertado este: es de la mano que escribe. No daremos más pistas... por ahora.
ResponderEliminar